Si se trabaja en un departamento de oficinas compartidas, probablemente uno está aburrido de no tener esa privacidad que hace felices a todos. Los escritorios pegados unos al lado del otro, además de no ser muy agradables visualmente son bastante incómodos a la hora de realizar un trabajo.
Existe una tendencia muy marcada hacia el trabajo en equipo, en donde se trata de lograr espacios amplios, menos jerarquizados, que se lean y funcionen como únicos, para aprovechar la iluminación natural. Sin embargo, también es importante que se puedan dividir ocasionalmente.
Por esta razón, te recomendamos diseñar unas divisorias que pueden basarse en la temática de tu empresa. Depende del gusto de cada uno y de los materiales que se elijan, pero algunos pueden ser de madera y con formas divertidas, interactivos para las empresas tecnológicas, de metal y vidrios para las más modernas. Lo importante es que sean agradables visualmente para que permitan tener un mejor ambiente de trabajo.
ORGANIZÁ TU ESPACIO DE TRABAJO
Es necesario aprovechar al máximo el espacio disponible, considerando las medidas que dispone el espacio de trabajo. Si tenés un cubículo o una oficina pequeña, necesitarás mucho espacio de guardado, para mantener lo primordial: el orden y la limpieza.
Un escritorio con muchos cajones es de mucha utilidad. De esta forma vas a poder mantener bien guardados tanto tus papeles y documentos, como también los objetos de uso cotidiano, sin que se pierdan, extravíen o desordenen el lugar.
Sobre la mesa de escritorio, nada mejor que las bandejas apilables para poner allí los papeles y documentos, quizás es bueno poner una con una etiqueta que diga "por hacer" y otra con un escrito que diga "hechos". Esto te va a permitir ordenar tus tareas pendientes, y evaluar el avance de tus labores diarias a simple vista.
Tratá de tener siempre algún objeto decorativo personal a la vista (uno o varios, siempre pequeños y de buen gusto), para sentirte más a gusto en tu espacio de trabajo. Sin embargo, es importantísimo no excederte con esto. Llenar la pantalla de tu computadora con fotos, calcomanías o stikers recordatorios puede darte la sensación de estar saturado de tareas y estímulos.
Por último, el espacio de trabajo debe estar limpio, sin restos de suciedad, polvo, comida o bebida, como la clásica taza de te o café, vasos de agua, gaseosas, papeles tirados por el suelo, manchas encima de la mesa, etc. Todo esto contribuye a hacer nuestro espacio de trabajo menos habitable.
Acordate de lo esencial: trabajar es mucho más agradable cuando todo funciona.