“EcoB es un proyecto que estamos haciendo un grupo de jóvenes con el objetivo de concientizar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente a través de la reducción de nuestros residuos con la realización de ecoladrillos. La iniciativa surgió a partir de la preocupación de no poder reducir del todo nuestro consumo de plástico ya que todo viene en envoltorios plásticos y la mayoría son de un solo uso”, comentó Lía Acuña, vocera del proyecto y quien inició la propuesta junto a otros jóvenes.
Según Acuña, actualmente la tarea de EcoB consiste en la difusión de los ecoladrillos, qué son, cómo se hacen, su utilidad, dónde se pueden depositar, etc, y los beneficios que representa para el medio ambiente su elaboración. La vocera agregó que cualquier persona que lo desee puede sumarse al proyecto, y que simplemente preparando su material ya están aportando a la causa.
Los ecoladrillos no son más que botellas de plástico rellenas a una densidad establecida con otros plásticos usados -los cuales deben estar limpios y secos- para lograr bloques de construcción que se pueden utilizar de varias formas, y que a la vez son una solución temporal a la basura generada diariamente hasta que finalmente dejen de producirse, lo cual es la meta final.
Las botellas pueden llenarse con plásticos como bolsas, envoltorios, bandejas descartables de alimentos, envases de yogurt, queso, cremas (limpios, secos y recortados), platos, vasos, cubiertos descartables (recortados), pajitas, malla plástica para frutas y verduras, palitos de chupetín, palitos de cotonetes (sin el algodón), envoltorio de pasta dental, cepillo, blíster de remedios (sin aluminio), entre muchos otros tipos.
Sobre la utilidad de dicho material, Acuña manifestó: “La verdad que se le pueden dar muchísimas utilidades, desde realizar muebles hasta usarlos para construcciones. Nosotros vamos a tener varios destinos para las donaciones, el primero será la comunidad Avá Guaraní, que está necesitando de materiales de construcción para murallas que eviten la erosión de la lluvia en su terreno, y una vez terminado con esto, dependiendo de la respuesta y participación de las personas vamos a ir teniendo más destinos para los ecoladrillos, siempre con un objetivo de ayuda social”.
Vale resaltar que EcoB cuenta con más de 20 ecopuestos en el país para depositar los ecoladrillos, cuyas direcciones las podés encontrar en las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, donde también obtendrás más información sobre el material.
Acuña sostuvo que esta técnica se desarrolla hace mucho en otros países y que fue en la búsqueda de opciones para reducir los residuos plásticos que se toparon con la idea. Los beneficios de reproducir este concepto resultan en una mayor conciencia del desperdicio que generamos a diario, lo que facilita la reducción de desechos y genera un hábito que finalmente culmina en un estilo de vida sin residuos.
“Por el momento queremos que EcoB siga centrándose en los ecoladrillos pero siempre buscando nuevos destinos para que la iniciativa sea algo permanente y de esta forma se convierta realmente en un hábito, aun así, siempre estamos buscando y compartiendo en las redes sociales otras propuestas también relacionadas al cuidado del medio ambiente y tal vez más adelante iniciemos otros proyectos con el mismo objetivo”, concluyó.