Si tuviste esa oportunidad, es porque estuviste frente a un encantador de palabras.
Los encantadores de palabras son personas que logran comunicar emociones, transmitir sentimientos y seducir a quienes tienen enfrente con el simple hecho de abrir la boca.
Pero ese hecho no es tan simple. Tener la capacidad de contagiar emociones con las palabras es una habilidad que se adquiere, se practica y se potencia.
Hoy quiero compartirte 5 pasos para que vos también puedas convertirte en un encantador de palabras:
1. Enamorate de lo que contás
Las personas enamoradas transmiten un aura que magnetiza todo a su alrededor. Si vos creés profundamente en lo que estás contando, la pasión y el amor se van a transmitir naturalmente. No vas a estar pensando en cómo lo contás, sino conectando con lo que contás. Y esa diferencia empieza a calar hondo en las personas que te están escuchando.
2. Conquistá a tu audiencia
Pensá, analizá y conectá con las personas que van a escucharte. Preguntate: ¿quiénes son?, ¿qué necesitan?, ¿qué les duele?, ¿cómo eso que tenés para contar puede hacerles la vida mejor? Si tu mensaje no tiene relevancia para las personas que te están escuchando, jamás las vas a conquistar. Armá una estrategia de seducción: ¿qué palabras, qué ejemplos, qué historias tenés que contar para que quieran acompañarte durante todo el viaje, es decir, durante toda tu presentación?
3. Ponete churro (o churra)
Así como te preparás para una cita, preparate para ir a presentar. Practicá, ponete frente al espejo, observate cómo te sale, filmate, mirá los gestos en tu cara, el movimiento corporal que hacés, escuchate, entendé cómo tu voz te está potenciando o anulando… Trabajá en cada detalle de tu cuerpo y tu voz. Porque un mensaje puede ser increíble, pero si está mal contado, no va a ser bien recibido jamás. El transporte de ese mensaje es la comunicación verbal y no verbal.
4. Prepará una sorpresa
Utilizá imágenes que hagan sentir y transporten mentalmente a tu audiencia a otro lugar. Usá metáforas, comparaciones y ejemplos que despierten los sentidos. No transmitas solo información, porque eso no sorprende a nadie. Hablales al corazón con imágenes vívidas: eso es lo que realmente conmueve.
5. Sé auténtico
No quieras parecerte a otra persona: encontrá tu propia voz, tu estilo, tu esencia. Sé genuino. Animate a mostrarte vulnerable, tal como sos. No busques ser perfecto: compartí historias reales y hablá desde tu propia experiencia, desde el corazón. Eso genera identificación y confianza.
Si empezás a aplicar estos pasos en tu próxima presentación, vas a descubrir el poder de encantar con tus palabras.
Puede que al principio cueste, puede que no logres aplicar todos los pasos de golpe, pero el desafío está en empezar, en animarte a cambiar, en intentarlo. Porque ningún encantador o encantadora de palabras se hizo de la noche a la mañana. Aunque alguien haya nacido con un don natural para hablar con elocuencia, para ser un verdadero encantador hay que trabajar cada uno de estos pasos.
Ya lo decía Robert Collier (escritor y conferencista estadounidense): "El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día".
Por eso te consulto: ¿qué paso darás hoy?, ¿cuál será ese pequeño esfuerzo extra?