Según Salim, capitán del equipo paraguayo, la experiencia fue inolvidable, de mucho crecimiento, aprendizaje, relaciones personales y, sobre todo, de hacer conocer a Paraguay, sus encantos y su excelente cocina.
El campeón del mundo fue Dinamarca, segundo lugar Austria y tercero Bélgica, país anfitrión. La competencia se realizó en la ciudad belga de Torhout, un pequeño pueblito, histórico y turístico de 20.000 habitantes, donde participaron un total de 80 equipos representando a varios países.
Barbakua tuvo una digna representación en cuanto a los platos elaborados en base a costilla de cerdo, paleta de cerdo, ojo de bife, pescado, pollo y postres típicos, platos presentados con un buen balance de colores, sabores, texturas. Se trata de un equipo conformado por grandes profesionales de la gastronomía nacional.