“La tendencia es seguir en ese camino ascendente, y la consigna es mostrar una unidad público-privada que trabaja de manera coordinada, preparándonos para que cada visitante tenga una experiencia única y se identifique con el destino. Además, concentrarnos en el posicionamiento del Paraguay a nivel internacional, con una imagen clara, mostrando apertura, calidad en los servicios, competitividad con bajos costos operativos y programas innovadores”, destacó la ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo.
Como el número de hoteles fue en aumento, también siguió ese camino la cantidad de camas disponibles, con un aumento del 29%, teniendo en cuenta que en el 2013 se contaba con un promedio de 27.000 camas, y en el 2016 con 32.791.
“Los inversionistas ven a nuestro país como el destino ideal para las inversiones por la estabilidad macroeconómica, la solidez de la moneda y de las políticas públicas en materia de turismo, pero por sobre todas las cosas, la fuerza poderosa de la articulación público-privada fortalecida. Ese es el conjunto de los factores que han contribuido para conquistar la confianza no solo de las cadenas internacionales sino de la inversión nacional”, agregó.
El mayor crecimiento del sector se registró en Asunción, Ciudad del Este, Encarnación, Villarrica y Salto del Guairá.
Por último, Bacigalupo destacó que, si bien existe una buena cantidad de proyectos hoteleros concluidos, hay varias cadenas internacionales que estarían interesadas en desembarcar en Paraguay.