Adriana Báez, propietaria del complejo, describió la experiencia como “una combinación perfecta de confort y naturaleza”. Explicó que la idea central siempre fue ofrecer a los huéspedes un espacio íntimo y exclusivo, en el que los paisajes únicos del entorno se fusionan con servicios y comodidades de primer nivel.
Actualmente, Glamping Mbatoví ofrece tres tipos de alojamiento, cada uno diseñado para un estilo distinto de viajero. El domo, con capacidad de hasta seis personas, invita a contemplar el cielo estrellado con un toque moderno y sofisticado. Incluye jacuzzi climatizado, piscina y espacios completamente privados, ideales para grupos o familias que buscan vivir una experiencia diferente.
Para quienes prefieren un ambiente más íntimo y romántico, la cabaña alpina representa la opción perfecta. Su diseño acogedor, pensado para dos personas, incorpora jacuzzi climatizado y detalles que realzan la calidez de la naturaleza que lo rodea. En paralelo, el Lodge ofrece cabañas con estética rústica-elegante, integradas al bosque y con espacios privados, manteniendo la esencia de un refugio exclusivo en plena naturaleza.
La arquitectura y el diseño del complejo reflejan una búsqueda consciente de armonía con el entorno. Grandes ventanales permiten admirar el paisaje serrano, mientras los materiales empleados integran las construcciones al ambiente natural. Además, Glamping Mbatoví fomenta actividades como el senderismo, el avistamiento de aves y la contemplación de la flora nativa, invitando a los visitantes a conectarse con el entorno de manera auténtica.
La sostenibilidad también ocupa un lugar central en el proyecto. Báez destacó que trabajan bajo principios de bajo impacto, con un uso responsable de recursos, integración arquitectónica con el entorno y promoción del turismo consciente. Ese compromiso les permitió obtener el Sello Verde otorgado por Senatur, un reconocimiento que respalda su esfuerzo en favor del cuidado ambiental.
Si bien actualmente no ofrecen paquetes o temporadas especiales, la experiencia en sí misma se consolida como un atractivo único durante todo el año. Cada estadía se convierte en una oportunidad para disfrutar del silencio, la calma y la exclusividad de un espacio pensado para quienes buscan un descanso diferente.
La visión detrás de Glamping Mbatoví apunta a crecer con propuestas innovadoras sin perder la esencia: un espacio sostenible, auténtico e íntimo en plena naturaleza. “Queremos que cada detalle inspire calma y conexión”, resumió Báez, quien proyecta consolidar el complejo como uno de los refugios más exclusivos de Paraguay para los viajeros que valoran tanto el confort como la naturaleza.