En un evento organizado por Mentu y PRO Desarrollo Paraguay presentaron un informe que muestra un preocupante crecimiento de la economía subterránea en Paraguay durante el 2023. A pesar de las mejoras económicas y la reducción de la pobreza en el mismo período, el contrabando ha emergido como una significativa explicación para este fenómeno.
La investigación, que incluyó una encuesta realizada en Asunción a más de 500 personas, Luque, Fernando de la Mora, San Lorenzo y Lambaré mostró que uno de cada cinco encuestados admitió haber comprado productos de contrabando o haber realizado compras en ciudades fronterizas sin los registros correspondientes. Sorprendentemente, solo uno de cada tres consideró el contrabando como algo negativo, sugiriendo una normalización cultural de estas prácticas ilícitas.
Según el economista, Jorge Garicoche para combatir a los grupos criminales, se subestima la importancia de medidas que consoliden una sociedad económicamente más fuerte. “Una economía robusta ofrece a los ciudadanos herramientas y alternativas que disminuyen la necesidad de recurrir al contrabando y otras actividades ilegales”, señaló.
Por otro lado, también señaló que para que este aumento en las ventas legales no sea solo una situación temporal, es crucial trabajar en políticas que mantengan y potencien este cambio. Fomentar la formalización y apoyar el comercio legal no sólo combate el contrabando, sino que también promueve un crecimiento económico sostenible y equitativo.
El estudio subraya que el contrabando no solo distorsiona el mercado, sino que también perjudica a los distribuidores importadores, quienes enfrentan dificultades adicionales debido a la competencia desleal. Para abordar este problema, PRO Desarrollo propuso la formulación de una ley anti contrabando que involucre a todos los actores, incluyendo academia, sociedad civil, empresarios y el Estado. Esta ley busca sancionar de manera más efectiva el contrabando, incautando no sólo la carga, sino también los activos.
Asimismo, Garicoche sugirió la creación de una secretaría anti contrabando que centralice y agilice las acciones contra esta práctica ilegal, facilitando una respuesta más rápida y coordinada entre las diversas instituciones implicadas. Además, enfatizó la necesidad de seguir trabajando en la formalización de la economía para asegurar un entorno favorable para las inversiones y evitar situaciones de descontrol económico observadas en otros países de la región.