“La Expo fue una vitrina excelente, pero nuestro enfoque es a largo plazo: queremos expandir la cultura apícola y fortalecer el vínculo entre los productores y la agricultura”, explicó para InfoNegocios la veterinaria Lorena Delgado, representante de la marca. En el stand del “Rincón de las Abejas”, donde se expusieron colmenas vivas y se ofrecieron charlas técnicas, Gota Dorada centró su discurso en la necesidad de una convivencia responsable entre la apicultura y el uso de agroquímicos en la agricultura mecanizada.
Uno de los ejes que impulsa la empresa es el desarrollo de la meliponicultura, es decir, la cría de abejas nativas sin aguijón, conocidas como “yateí”. Estas abejas producen una miel de altísimo valor medicinal, aunque en cantidades mucho menores que las tradicionales abejas apis mellifera (abeja de origen europeo). “Un litro de miel de yateí puede costar entre G. 100.000 y G. 150.000, pero su uso terapéutico y su origen autóctono la hacen única”, destacó Delgado. Además, por su carácter no agresivo, estas abejas son ideales para zonas urbanas y escolares, lo que amplía sus posibilidades de implementación educativa y comunitaria.
La apicultura, además de producir miel, polen, propóleos y jalea real, juega un rol crucial en la polinización, mejorando el rendimiento de los cultivos agrícolas. “Hay estudios que demuestran que la presencia de colmenas puede aumentar hasta un 40% la productividad de ciertos cultivos”, señaló Delgado, e insistió en la necesidad de capacitar a los productores agrícolas para utilizar tecnologías como los drones de pulverización en horarios y condiciones que no afecten a las abejas.
Uno de los mensajes que Gota Dorada busca instalar es que iniciarse en la apicultura no requiere una inversión elevada. Una colmena completa —incluyendo la caja de cría, alzas melarias y equipo de protección— puede costar alrededor de G. 800.000. “Lo interesante es que una sola colmena, bien manejada, puede multiplicarse en dos o tres más con el tiempo. Es un negocio que se replica con el conocimiento”, explicó la especialista.
En el caso de las abejas melíferas, si bien requieren más precauciones —sobre todo por su comportamiento defensivo en época de cosecha—, su productividad es mucho mayor. Por eso, Gota Dorada también provee trajes protectores, herramientas específicas y asesoramiento técnico para quienes desean iniciarse en el rubro. “Antes solo se usaban trajes blancos, hoy tenemos trajes de todos los colores y con mejor tecnología. El productor puede trabajar cómodo y seguro”, agregó.
Además de miel pura en diferentes presentaciones —incluyendo sachets de 5, 10 y 20 gramos para consumo infantil o escolar—, Gota Dorada ha lanzado un producto que fue un verdadero éxito durante la feria: una mezcla natural que combina miel, polen, propóleo y jalea real. “Es un preparado energético y nutritivo, con un sabor único. Lo bautizamos “Preparado Mbarete”, porque realmente es potente”, comentó Delgado.
A esto se suman el polen deshidratado, la miel en panal, el propóleo puro y la hidromiel, una bebida fermentada de tradición ancestral que recuerda al sabor del champán. “Se vendió muy bien, tuvo una recepción excelente. La gente busca productos naturales con historia”, señaló.
Si bien actualmente la comercialización se realiza exclusivamente desde la casa matriz en Mariano Roque Alonso, Gota Dorada realiza envíos a todo el país y no descarta ampliar sus puntos de venta a corto plazo.
En un país con más de 1.500 productores apícolas registrados y condiciones climáticas ideales para el desarrollo de esta actividad, Gota Dorada demuestra que la apicultura puede ser mucho más que un oficio rural: puede convertirse en una vía para innovar, educar y generar riqueza desde lo local hacia todo el país.