La APGT es una entidad de carácter profesional, fundada en la década de los 70, enfocada a la formación y perfeccionamiento del oficio, que agrupa en su seno a los guías de turismo habilitados por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur). Se encuentra encabezada por la presidenta, Guadalupe Joana Viveros Cabral, con la vicepresidencia de Alfredo Cuevas González. Como todo rubro que se desarrolla en torno al turismo y los viajes, este fue fuertemente golpeado, habiendo recibido poca ayuda gubernamental desde junio del 2020.
A pesar de las dificultades, la asociación decidió sostenerse con la ayuda de sus miembros, otorgando facilidades y a la vez, articulándose fuertemente y con más miembros. “Estamos tratando de repuntar, estamos tocando muchas puertas, pedimos ayuda a las secretarías correspondiente”, expresó la presidenta, Guadalupe Viveros. “Tomamos decisiones como comisión directiva de exonerar cuotas. Pero también hicimos promociones con las capacitaciones, entonces se sumaron más guías de turismo”, indicó.
Necesidad de cultura turística
Guadalupe consideró que la temporada alta de frutillas en Areguá puede ser una oportunidad, aunque se necesita que la cultura paraguaya de turismo trascienda la importancia de contar con guías turísticos que nutran las visitas. “Si se desea visitar, por ejemplo, Areguá en época de frutillas o los patrimonios jesuíticos, contamos con guías capacitados para eso”, afirmó. “Los extranjeros, culturalmente, cuentan con muchos más guías turísticos que el paraguayo”, señaló.
Vuelta a la actividad
Algunas fuentes están activando, con grupos de 10 a 15 turistas, por ejemplo, en el Open Bus, o de manera individual, buscan alternativas posibles mediante protocolos de seguridad, además de prepararse intensamente para cuando llegue el momento de reactivación, firmando algunos convenios entre miembros del rubro.
“Se puede hablar como guía o gremio para trabajar con comisiones. Por ejemplo, atraer turistas a una posada con cierto porcentaje de comisión. Es también algo que hacemos con las artesanas, quizás no con un porcentaje fijo, pero con un ingreso”, agregó.
La presidenta de la asociación aseguró que el avance en la vacunación en el extranjero contribuyó a la vuelta de un estadio aceptablemente favorable en las actividades de los guías turísticos. “Estoy recibiendo mails para visitas en julio, agosto y setiembre. Ellos −los turistas extranjeros− sí tienen una cultura diferente de turismo y se esfuerzan por señar y reservar un guía”, subrayó. De esta manera, divisan un panorama mucho más optimista.
Los turistas interesados son oriundos de Brasil, Ecuador, España e Italia, mayormente interesados en Alto Paraná por el atractivo de Itaipú y las Reducciones Jesuíticas; en menor medida, interesados en el Chaco Paraguayo. No obstante, la actividad del sector, al igual que para posadas, hoteles y otros trabajadores del turismo, dependerá de la elección de los paraguayos de apostar por el turismo interno, pudiendo contar con guías en todo el país.
“Contamos con guías en todo el país y regionales en Cordillera, Itapúa, Guairá y próximamente Ñeembucú”, adelantó.