La cría de esta especie exótica es una innovación dentro de la industria nacional, ya que, si bien tiene la capacidad de crecer en agua dulce, su reproducción se da en agua salada. En ese sentido, el viceministro de Ganadería, Marcelo González, explicó que los especímenes tienen un periodo de reproducción que, tras dos años de trabajo en conjunto con la Misión Técnica de Taiwán, lograron emular y con ello lograron un importante avance para la introducción de esta especie en el mercado local.
“Hoy tenemos unas 100.000 larvas de camarones listas para entrar en su etapa de engorde en esta temporada calurosa. La idea es que esas crías crezcan y ponerlas a disposición de los productores”, señaló el viceministro.
Según el coordinador del Centro Nacional de Producción de Alevines, Martín Castillo, una vez lograda la reproducción de los especímenes la siguiente etapa para el perfeccionamiento de la técnica de cría sería lograr el engorde de las crías en el campo.
Según el viceministro, el objetivo de los experimentos es que los productores críen a los camarones junto a otras especies como la tilapia y el pacú, ya que según mencionó, estas podrían convivir tranquilamente en el mismo estanque y con ello se contribuiría a la diversificación de especies marinas criadas en cautiverio. “Digamos que en el fondo del estanque y se le alimenta también mediante una técnica que hace que el alimento llegue al fondo del estanque”, explicó.
Entre las principales virtudes de la introducción de los camarones al mercado nacional destaca la rentabilidad que podría generar y el atractivo que representaría, especialmente para el sector gastronómico. “En todo el mundo se busca consumir camarones frescos. Es algo muy atractivo no solo para la gastronomía local, sino que puede tener también una repercusión en lugares cercanos como el norte de Argentina donde se muestran ansiosos para usar también como atractivo para sus clientes”.
Desde el Centro Nacional de Producción de Alevines del Viceministerio de Ganadería, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), señalan que tras dos años de experimentación en la cría de camarones de agua dulce, lograron obtener 10.000 crías mediante la emulación de su proceso de reproducción.