“El mercado privado de medicamentos importados creció 3% versus el año 2022 y los grandes laboratorios de capital nacional crecieron en promedio 5%, es decir, hay una preferencia marcada del consumidor hacia los medicamentos fabricados en el país”, sostuvo.
Paralelamente, subrayó el reconocimiento que han obtenido en la Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas, con la designación de Paraguay como sede de la próxima asamblea.
“Que eso coincida con la presidencia Pro témpore de Paraguay en el Mercosur es una muestra de que hoy la industria farmacéutica nacional está a la altura de las exigencias internacionales”, apuntó.
Por otra parte, como novedad, resaltó que lo más impactante del año fue la elaboración local de los primeros medicamentos biológicos, que se fueron incorporando al mercado gracias a la inversión de dos empresas nacionales: Lasca Biotech y Laboratorios Éticos. “Estos medicamentos son de alta complejidad y ubican a nuestra industria en niveles nunca antes esperados”, remarcó.
El titular del gremio señaló que la transferencia tecnológica que requiere este tipo de medicamentos es un proceso que exige una curva de aprendizaje de no menos de dos años. “Son medicamentos que requieren, además, una infraestructura especial y dedicada exclusivamente a la elaboración de estos productos”, indicó.
Con referencia a los productos más destacados, expuso que la eritropoyetina, utilizada en pacientes con diálisis, los anticuerpos monoclonales como el rituximab utilizado para el tratamiento de linfomas (cáncer) que ya son fabricados en Paraguay (Laboratorios Éticos), marcan el camino de la nueva era de la industria farmacéutica en nuestro país.
En alusión a las proyecciones para 2024, dijo que buscarán como industria ampliar el portafolio de biotecnológicos, incorporar nuevas moléculas y concretar la exportación de estos biológicos a la región. Y como desafío, el gremio pretende lograr el afianzamiento, fortalecimiento y elevamiento del estándar de la autoridad sanitaria.