A través de esta nota vamos a conocer sus inicios, su filosofía, su fábrica ecológica, su nueva línea de muebles corporativos y muchos detalles más que la siguen convirtiendo en una empresa modelo.
Con ustedes, La Bella Cucina, tradición e innovación
Háblanos de la empresa. ¿Hace cuánto tiempo están en el mercado?
La Bella Cucina cumplió recientemente sus primeros 20 años, y como la mayoría de los emprendimientos fue hecho por soñadores, que desde el comienzo ya tenían grandes planes para la empresa.
Desde el inicio nos posicionamos en el sector mobiliario de alta gama. Esto nos marcó muchísimo en el sentido de ser esclavos de la belleza del diseño, de la resistencia y de la funcionalidad, pero con esto solo no alcanzaba entonces decidimos acomodar nuestros precios, pero siempre con la calidad más alta usando insumos premium, siempre.
Nuestros clientes saben que los muebles producidos por La Bella Cucina poseen los mejores insumos que se producen en el mundo, y esto sumado a la elaboración en nuestra fábrica con tecnología de punta, da como resultado tener un producto de muy alta gama a un precio muy razonable.
¿Cuál es su filosofía?
Tenemos varios parámetros, aunque como premisa general es nuestra visión centrada en el largo plazo, permanentemente nos preguntamos cómo nos gustaría ver la empresa o como nos imaginamos en unos años. Esto nos permite construir planes de corto o largo plazo pero con una visión definida.
Pero resumiendo, podemos decir que tener muebles de vanguardia es el ADN de nuestra compañía.
¿Qué nos podés contar sobre su fábrica?
La nueva fábrica la inauguramos en el 2012. Cuando nosotros visitábamos fábricas en Italia nos preguntamos porque no podíamos hacer algo igual o mejor en Paraguay. Parecía un sueño pero estábamos convencidos que era posible.
No queríamos solo hacer un galpón con máquinas adentro, sino que teníamos en mente una construcción moderna, una fábrica sustentable con mucho respeto al ambiente.
Por eso tenemos un sistema de refrigeración natural, previo a la construcción hicimos una suerte de túneles o tubos a 3 metros de profundidad que toma el fresco bajo tierra y lo mete en la fábrica logrando bajar la temperatura. También usamos productos reciclados por nosotros para las instalaciones.
Todas las máquinas para la fabricación la importamos de Italia, y sin duda esto nos ayuda a mejor la terminación perfeccionando el acabado. De esta manera logramos montar la misma fábrica que visitamos todos los años en Italia.
¿Cuantos funcionarios tienen?
Hasta el día de hoy tenemos unos 60 funcionarios.
¿Qué los diferencia del resto?
El grueso de nuestros clientes son quienes tienen a la cocina como el lugar principal de la familia, junto con ellos diseñamos para que ese lugar cumpla con sus expectativas de funcionalidad y belleza.
Nuestra principal diseñadora y asesora es una profesional que está desde la fundación de la empresa, visita todos los años Milán, participa en foros internacionales, estudia mucho y además le encanta cocinar. Ella supervisa y participa en casi todos los diseños, sus conocimientos para nosotros y para los clientes son superlativos.
¿Alguna novedad que nos tengan?
Ahora incorporamos con mucha fuerza nuestra línea de muebles de oficinas. Para esto nos aliamos con una fábrica italiana de sillas y sillones con diseños premiados en Europa.
Hoy se tiene muchísimo enfoque en la ergonomía, mejorar la postura del cuerpo para trabajar descansados evitando contracturas o dolores. Por lo que sin dudas esto hace que nuestros muebles sean los ideales para oficinas dinámicas, bellas y funcionales.