"La apertura comercial inició con una media general del 50% de facturación del mismo periodo del año pasado. Mes a mes vemos una evolución gradual que, si bien es muy lenta, muestra señales de recuperación", expresó Colombino, quien sostuvo que desde la asociación esperan generar proyectos destinados a ofrecer alternativas reales de trabajo en el 2021.
Asimismo, el vicepresidente manifestó que el próximo año continuarán haciendo mucho énfasis en la sostenibilidad frente a la industria 4.0 y seguirán con la plataforma educativa que desde hace mucho tiempo ofrece la AICP a sus miembros. En cuanto al empleo, Colombino recordó que AICP está trabajando en un Acuerdo Nacional que actualmente genera 3.000 empleos directos distribuidos en aproximadamente 200 empresas, lo que demuestra un efecto multiplicador y dinámico muy importante para la economía.
La semana pasada la AICP comunicó los resultados parciales del Acuerdo Nacional y revelaron que el 51% de las batas solicitadas por el Ministerio de Salud Pública ya están confeccionadas, porcentaje que equivale aproximadamente a 1.445.694 unidades. De tal indicador, 509.678 batas ya fueron entregadas al Ministerio y 936.016 batas están listas para la entrega.
La confección de las batas se distribuyó de la siguiente manera: 37% fueron elaboradas por pequeños talleres, 34% por grandes empresas y 29% por medianas empresas. Las ciudades donde ya fueron entregadas las batas son: Asunción, Fernando de la Mora, San Lorenzo, Luque, Mariano Roque Alonso, Itá, Villa Elisa, Capiatá, Salto del Guairá, Villa Hayes, San Ignacio Misiones, Paraguarí, Caacupé, Pilar y San Pedro.
Hay que recordar que la meta del Acuerdo Nacional entre la industria confeccionista como proveedora del Estado es entregar cerca de 2.500.000 batas para diciembre.
Rubro textil argentino demuestra comportamiento similar
La Fundación Pro Tejer del vecino país reportó antes de ayer que la industria textil alcanzó en agosto un crecimiento un 20% en la actividad por encima de los niveles prepandemia. Uno de los motivos para explicar el crecimiento corresponde a que muchos argentinos compraban del exterior en un promedio anual de US$ 3.000 millones en ropa.
El sector textil argentino -que incluye al rubro algodonero, al comercial, al hilandero, la tejeduría y la confección- emplea 1 millón de personas y está compuesto por alrededor de 30.000 empresas.