“La mayor parte de los inversores demostraron interés por los bonos soberanos de Paraguay; normalmente este es el activo de preferencia que los inversionistas extranjeros eligen cuando empiezan a invertir en activos financieros fuera de sus respectivas jurisdicciones”, manifestó Raúl Luraghi, director de Tesorería Institucional del banco Itaú.
La reunión con los capitalistas foráneos se dio en el marco del Itaú LatAm Day, que se desarrolló hace unos días en Washington DC, EE.UU., en la que el equipo económico del Gobierno paraguayo tuvo la oportunidad de presentar el país a diferentes inversores internacionales.
En el encuentro estuvieron presentes representantes de 15 firmas extranjeras, en su mayoría fondos de inversión y fondos de pensiones. “Varios de los inversionistas tienen en sus portafolios deuda soberana de Paraguay y los que aún no lo poseen demostraron mucho interés por empezar a tenerlos, tanto por los bonos globales emitidos en dólares, así como por los bonos en guaraníes emitidos en el mercado local”, explicó Luraghi.
Durante la reunión, los interesados manifestaron que sus principales preocupaciones son el acceso al mercado local y el desarrollo del mismo en términos de profundidad y liquidez. También surgieron preguntas sobre las cuentas fiscales, el ambiente político, la renegociación del Tratado de Itaipú, entre otras cuestiones.
La delegación paraguaya estuvo encabezada por el ministro de Hacienda Óscar Llamosas, acompañado por el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, y la titular de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), Teresa de Velilla.
El bono soberano es un título emitido por el Gobierno en el mercado internacional; su tasa se expresa por lo general como spread sobre un bono del tesoro del gobierno de los EE.UU., y da cuenta del riesgo país. Su precio cambia constantemente dependiendo de que las tasas de interés dominantes se ubiquen por encima o por debajo de la tasa de interés del bono
También depende de la calidad del crédito, la percepción de riesgo del mercado, la confianza de los inversores, factores económicos e, incluso, consideraciones políticas. El rendimiento, que se calcula dividiendo el interés nominal por el precio actual del bono, aumenta cuando el precio del bono baja, y disminuye cuando el precio sube.