El principal desafío actual en el ámbito de la tecnología y la inteligencia artificial (IA) es mejorar la conectividad regional para fomentar el comercio. La democratización de la información se ve obstaculizada en regiones con baja conectividad, limitando su desarrollo.
Según Santiago, CEO de Santex, esto se debe a que en varias ocasiones, los gobiernos prefieren que las poblaciones no migren hacia las grandes ciudades y en cambio, desarrollen la matriz productiva local. Para que esto suceda, es esencial contar con una buena conectividad. Sin ella, se limita el desarrollo de estas áreas, creando una brecha con las ciudades más grandes que disfrutan de mejor infraestructura y oportunidades.
“Para que las regiones menos conectadas prosperen, es necesario que los gobiernos inviertan en infraestructura inicial, incluso si el retorno de inversión no es inmediato. Esta inversión es crucial para evitar que las mejores oportunidades sigan concentrándose en las grandes ciudades”, indicó Santiago.
En cuanto a las tendencias tecnológicas, la inteligencia artificial es la más destacada. Su impacto es transversal, afectando a diversas industrias de manera significativa. En sectores como la salud y la educación, la IA demuestra avances notables.
En el contexto de Paraguay, Santiago mencionó que el país muestra un potencial enorme para aprovechar estas tendencias tecnológicas. Un factor clave es la disponibilidad de energía, que es fundamental para el desarrollo de la economía del conocimiento.
“Paraguay tiene un gran potencial para convertirse en un hub digital en la región gracias a su capacidad energética proveniente de la hidroeléctrica, el país ofrece una ventaja significativa en términos de sostenibilidad. Además, Paraguay cuenta con estabilidad política, socioeconómica y jurídica, aspectos cruciales que las grandes compañías consideran al invertir en este tipo de desarrollo”, manifestó.
En cuanto al comercio regional, el CEO de Santex explicó que en un futuro será esencial que los países de Latinoamérica acuerden una regulación del comercio digital. Un marco regulatorio uniforme evitaría que un solo país se beneficie desproporcionadamente por su regulación, asegurando que todos los países de la región se desarrollen conjuntamente.
“Un país que proteja y cuide a sus usuarios será más atractivo para las inversiones corporativas. Brasil, por su tamaño y capacidad, tiene el potencial de liderar esta conversación sobre el marco regulatorio para la IA en la región. Aunque la creación de un marco regulatorio a nivel mundial entre China, Estados Unidos, Europa y otros sería ideal, es más realista y probable que los países de América Latina logren este consenso con objetivos comunes y dejando de lado los egos, los líderes regionales pueden establecer las bases para que la región prospere en el ámbito de la inteligencia artificial y el comercio digital”, concluyó.