Wilson Park es un inmigrante coreano que llegó a Paraguay junto con su familia en 1976. Aunque nació en Corea, su crianza fue en tierra guaraní, donde aprendió a apreciar y mezclar ambas culturas. La pandemia de 2020 lo obligó a cerrar su agencia de publicidad, y como muchos emprendedores, se encontró en un punto de inflexión.
"Cuando comenzó la pandemia, tuve que cerrar prácticamente mi agencia de publicidad. Una de las cosas que tenía en el cajón de proyectos pendientes era empezar a trabajar con el kimchi", recordó Wilson. Este alimento fermentado, conocido por sus propiedades probióticas y su sabor único, ya estaba ganando popularidad a nivel mundial. Fue entonces cuando decidió que era el momento de introducirlo formalmente en Paraguay.
Con la ayuda de su hermana Willy, quien tenía guardada la receta familiar del kimchi, comenzaron a desarrollar el producto. "Nosotros somos inmigrantes coreanos, pero nacimos y nos criamos en Paraguay", dijo Wilson, reflejando el espíritu de la familia Park, una fusión de culturas que se ha convertido en su sello distintivo. "Tenemos cosas lindas de ambas culturas, por eso nos llamamos 'coreguayos'".
El kimchi siempre había estado presente en su vida, y Wilson quería compartir esa tradición con el mundo. "Es un alimento muy saludable y ya es considerado patrimonio universal por la UNESCO", destacó. El desafío era llevarlo al mercado paraguayo de una manera más accesible y formal.
El camino no fue fácil, pero el kimchi encontró su lugar en las mesas paraguayas. "Comenzamos con una expectativa pequeña", comentó. La primera producción fue de 50 kilos, con la idea de que si no se vendía, al menos ellos lo disfrutarían. Para su sorpresa, se vendió todo en un solo día. Este fue el inicio de un crecimiento sostenido que hoy alcanza más de 3.000 kilos mensuales de producción.
La aceptación del mercado paraguayo fue increíble. A pesar de que Paraguay es conocido por ser un mercado conservador en cuanto a sabores y gastronomía, la globalización y el auge de la cultura coreana, como el K-pop y los K-dramas, han ayudado a que productos como el kimchi sean más conocidos y aceptados. "Las redes sociales nos han ayudado mucho, la gente ve las novelas donde comen kimchi y quieren experimentar", señaló Wilson.
Actualmente, Kimchi Club cuenta con una gama de 15 productos, desde el kimchi tradicional hasta variedades vegetarianas y súper picantes. "Nosotros desarrollamos el kimchi a base de acera blanca, con diferentes niveles de picor", explicó Wilson. La marca se ha expandido y sus productos se pueden encontrar en más de 120 puntos de venta, incluyendo supermercados y tiendas especializadas en Asunción y Gran Asunción.
"El kimchi se consume como un acompañamiento de todas las comidas. Es un encurtido que se desarrolló en Corea para preservar los vegetales durante el invierno", explicó. En Paraguay, cada familia lo ha adoptado a su manera, ya sea como ensalada, pickle o acompañamiento de platos típicos.
Además del kimchi, han desarrollado productos innovadores como rollitos tipo primavera, dumplings, y hasta chorizos parrilleros con kimchi. "Desarrollamos 15 productos actualmente en cuatro años, lo cual ha sido muy retador", destacó.
Para Wilson y Willy, Kimchi Club no es solo un negocio, sino una forma de contribuir a una alimentación más saludable en Paraguay. "La gente en Paraguay no come muchas verduras porque no les gustan o no saben cómo prepararlas", dijo. El kimchi ofrece una forma deliciosa y saludable de incluir más vegetales en la dieta diaria.
El producto también ha ganado reconocimiento en el ámbito de la salud. "A nivel mundial, los nutricionistas y médicos recomiendan el kimchi por sus propiedades probióticas", señaló Wilson. Después de un tratamiento con antibióticos, por ejemplo, el kimchi ayuda a reponer la flora intestinal.
La visión de Kimchi Club es llevar el sabor del kimchi a toda América. "Soñamos que desde Paraguay podemos alimentar a toda América con productos como este", compartió Wilson. La fusión de la gastronomía coreana con la paraguaya es solo el comienzo de un viaje culinario que promete llevar los sabores de Corea a nuevas alturas.
Para Wilson Park y su hermana Willy, Kimchi Club es más que un negocio; es una misión de vida. Han logrado no solo introducir un producto tradicional coreano en el mercado paraguayo, sino también hacerlo parte de la cultura local, contribuyendo a una alimentación más saludable y diversa.