Frente al modelo actual de crecimiento hacia los bordes de la ciudad, predominantemente utilizado, Martínez plantea una estrategia de habitar nuevamente los centros urbanos mediante la revitalización de las áreas más consolidadas. Esta visión incluye reactivar los centros barriales y modernizar el transporte público, comenzando con un proyecto piloto en el centro histórico de Asunción donde se recuperarían edificios históricos actualmente ociosos para darles nueva vida.
El proyecto se presenta como una solución integral que trasciende lo habitacional para convertirse en un motor de desarrollo económico. Según la arquitecta, al reactivar el centro se generaría un impacto directo en el comercio local, beneficiando a establecimientos que hoy sufren la disminución poblacional, mientras que la Municipalidad vería incrementar su recaudación a través de una base contribuyente más amplia y una actividad económica revitalizada.
Uno de los aspectos más destacables es el potencial ahorro para el Estado en programas de vivienda. Martínez reveló que según cálculos provisorios, en un escenario planificado de crecimiento del área metropolitana se lograría reducir en un significativo 183% los gastos en infraestructura, al evitarse los costosos procesos de urbanización en zonas periféricas que requieren llevar servicios desde cero.
La propuesta aprovecha la ventaja competitiva de Asunción como capital, destacando que es el área mejor dotada del país en servicios públicos, oferta cultural y educativa. "Mejorar lo que ya está en Asunción es aprovechar todo eso, en vez de seguir construyendo", argumenta Martínez, subrayando el concepto de que la vivienda digna requiere acceso a oportunidades que solo una ciudad consolidada puede brindar.
A nivel social, la redensificación promovería una mayor convivencia urbana y fortalecería la seguridad ciudadana. "Cuanto más personas están en un lugar, el lugar se siente más seguro", explicó la arquitecta, añadiendo que además se reduciría la congestión del tránsito al disminuir los desplazamientos largos entre periferia y centro.
El proyecto está dirigido específicamente a un sector de la población que, aunque inserto en el sistema económico y bancarizado, no accede a la vivienda propia. Esto diferencia la propuesta de los programas de viviendas sociales tradicionales, apuntando a un nicho desatendido por las políticas habitacionales actuales.
Pese a su viabilidad técnica, Martínez identificó como principal limitación la falta de coordinación interinstitucional entre el Ministerio de Urbanismo, Obras Públicas y las municipalidades. Señala que actualmente cada cartera tiene roles distintos y desconectados, donde se habla de crear viviendas pero no de planificar estratégicamente su ubicación.
La revitalización de Asunción, según la visión de Ko'ape, contribuiría a mitigar la pérdida de población y recuperaría el valor del espacio urbano, equilibrando la relación entre vivienda, trabajo y servicios. Se presenta así como una oportunidad histórica para redefinir el futuro de la capital paraguaya, transformando desafíos en oportunidades de desarrollo sostenible.