Además, afirmó que necesitan más apoyo del Gobierno para continuar trabajando y aportando a la industria nacional, y lamentó el hecho que los productos de contrabando y el abaratamiento de los artículos chinos representan una competencia desleal para la manufactura nacional.
“No hubo ningún crecimiento; siguen las deudas que han quedado desde el comienzo de la pandemia, hace falta una reestructuración de deuda, que el Gobierno tome acciones sobre el tema, porque sigue complicada la situación”, expuso.
Si bien las importaciones y el contrabando constituyen un factor en contra, a su criterio también se nota la falta de circulante en el mercado local.
“Se mal acostumbró al fabricante a jugar con el precio. Los comerciantes grandes se encargan de poner los precios y te deja poco margen de ganancia y esos son errores que se cometen porque hay que trabajar, más bien por necesidad por parte del fabricante para tener movimiento”, dijo.
Comentó que en diciembre del 2021 hubo un pequeño movimiento de comercialización, pero señaló que el contrabando crece cada vez más en zonas fronterizas. “Actualmente estamos para sobrevivir, no para pagar deudas. Hace falta una apuesta del Gobierno para que puedan invertir en este sector”, reiteró.
No obstante, los fabricantes han logrado vender a los distribuidores y acceder a créditos del Estado, pero aún están estancados en lo que refiere a la recuperación económica.
Recordó que desde el 2018 existe un proyecto, en convenio con el Gobierno, para distribuir zapatos a las escuelas, que se frenó por la crisis sanitaria. La esperanza es vender este año mocasines y guillerminas para el sector educativo, que al mismo tiempo no está 100% activo.
La compra se enmarca dentro del proyecto Tekoporã, cuya inyección podría dar respiro al sector. “La aprobación de este proyecto es fundamental para abrir una oportunidad a los zapateros”, subrayó.
Las marcas nacionales que pisan fuerte en el país y que tienen un mercado ya ganado por su trayectoria son CEI calzados, Boxes, Garielli. El titular del gremio contó que los fabricantes proveen a las grandes tiendas. “Ese es el mayor negocio”, remarcó.