Para Pablo Rivarola, presidente de la Asociación de Profesionales de la Construcción (APC), “el sector está teniendo un dinamismo importante, especialmente este segundo semestre. Mantiene el crecimiento vegetativo de la última década, pero ahora se suma una diversificación de proyectos con inversiones industriales, inmobiliarias de gran altura y desarrollos comerciales”, dijo.
En términos geográficos, Gran Asunción continúa siendo el epicentro de las principales obras, pero el fenómeno se replica con fuerza en otros puntos del país. “Ciudad del Este está con un dinamismo impresionante. Desde el sector vemos cómo las construcciones y toda la cadena productiva crecen allá. También los polos industriales como Villeta y Villa Hayes están experimentando un desarrollo industrial muy importante”, detalló Rivarola.
La recuperación y el crecimiento del rubro están siendo sostenidos, principalmente, por el sector privado, mientras que las inversiones públicas permanecen contenidas. “El sector público está un poco retraído en cuanto a inversiones y cuentas con contratistas. Sin embargo, las inversiones tanto locales como extranjeras en industria, inmuebles y comercios mantienen el dinamismo del sector”, explicó.
El flujo de capital extranjero y las nuevas herramientas financieras son importantes en este proceso. Según Rivarola, las emisiones a través de fondos y mecanismos financieros internacionales permitieron sostener el impulso, demostrando el atractivo del mercado paraguayo para los inversores.
Aunque la falta de datos estadísticos oficiales sigue siendo una debilidad a nivel país, existen indicadores que confirman la expansión del sector. “Si bien hay falencias en las estadísticas, se observa un aumento en la cantidad de obras aprobadas en los municipios y un crecimiento sostenido en las ventas de las empresas constructoras”, señaló.
Por otro lado, Alberto Acosta Garbarino, miembro del Dende realizó un artículo en el que mencionó que, “Recién ahora y gracias a los fondos de Itaipú se están terminando dos nuevos puentes con el Brasil: El de Presidente Franco y el de Carmelo Peralta. En materia de caminos tampoco estamos bien, solamente el 13,45% de las rutas de nuestro país se encuentran pavimentadas y el restante 86,55% son rutas y caminos de tierra, muchos de ellos intransitables en los días de lluvia, como muy bien lo conocen los productores del Chaco”.
En los últimos 35 años nuestra economía se multiplicó casi 8 veces pasando de un PIB de US$ 5,8 mil millones en el año 1990 al actual de US$ 44,4 mil millones, mencionó Garbarino.
En cuanto al marco normativo desde la APC mencionaron que la falta de reglas claras, la burocracia municipal y la ausencia de supervisión técnica eficiente son obstáculos que se deben resolverse con urgencia. “Lo que pasó en la Municipalidad de Asunción no puede repetirse. Necesitamos un cambio profundo en la gobernanza municipal. Para sostener el crecimiento no basta con estabilidad económica, se necesita seguridad jurídica”, remarcó Rivarola.
Rivarola subrayó que las normas de construcción, incendios y habilitaciones varían significativamente entre municipios, lo que genera incertidumbre y lentitud en los procesos. “Faltan reglamentaciones actualizadas, leyes que generen un marco de orden y técnicos en las instituciones que puedan supervisar y aprobar planos de manera eficiente”, apuntó.