El turismo sostenible se refiere a las experiencias de viaje en las que prevalecen las buenas actitudes ecológicas, reduciendo el impacto en el medio ambiente y a la vez contribuyendo con los ingresos en los países locales. Esta corriente tiene en cuenta cuestiones como el alojamiento (el uso de energía, agua, productos), el cuidado de la naturaleza y el respeto a la cultura.
La plataforma Booking.com realizó un análisis sobre las tendencias de viajes para 2019 en base a más de 163 millones de comentarios y luego de haber consultado a 21.500 viajeros de 29 países, y uno de los resultados trata de la reducción de plásticos en el ambiente puesto que los denominados millennials y generación Z buscan vivencias más sostenibles teniendo en cuenta las actividades a realizar y el hospedaje.
Los datos arrojan que el 86% estaría dispuesto a dedicar tiempo a acciones que disminuyan el impacto medioambiental de su estadía, igualmente, el 37% contribuiría a la limpieza de playas u otros lugares de interés. Otro punto importante es el alojamiento, ya que los viajeros cuestionan cada vez más las prácticas implementadas por empresarios.
De acuerdo a otro estudio de Booking.com, lanzado el año anterior, sobre turismo sostenible, las actividades que hacen el viaje más agradable consisten en: comprar productos locales en lugar de souvenirs industriales, utilizar el transporte público en vez de pedir un taxi, buscar un restaurante local que utilice solo ingredientes locales, renunciar a la visita de los puntos más comunes en beneficio de lugares menos frecuentados, optar por un único alojamiento y que sea ecológico en vez de elegir un hotel tradicional.
Otro tema discutido es la conciencia social, ya que las personas antes de viajar tienen en cuenta temas como los derechos humanos, la igualdad y las condiciones de trabajo en el lugar a visitar. El 49% de los turistas que utilizan la plataforma, cree que los problemas sociales son un factor muy importante a la hora de elegir dónde ir de vacaciones, y el 58% prefiere no ir a un destino si cree que tendrá un impacto negativo en la gente que vive en el lugar. También se toma muy en cuenta asuntos como la seguridad, independientemente al género, orientación sexual o etnia a la que se pertenezca.