El proyecto nació de la experiencia de Sistiana Fronza junto con la de Felipe Aquino, trabajando durante años en asesoramiento a familias de grandes patrimonios respecto a sus negocios, señaló Fronza. Con esta finalidad, Russell Bedford se instaló en Paraguay.
“Las empresas de índole familiar, sobre todo en Latinoamérica, sufren en general una fragilidad estructural. Muchas de ellas no sobreviven al segundo mandato generacional, por cuestiones que exceden su rentabilidad, muchas veces aquietándose por la fricción de los vínculos”, reveló la asesora.
Ejemplificó que es común observar que, llegado el plazo, el socio fundador de una empresa, busca un traspaso generacional sin conseguirlo, y muchos negocios desaparecen con la ausencia del socio fundador.
Ante la necesidad de la expansión de las firmas familiares en el tiempo, consideró que es prioritario brindar herramientas de profesionalización de recursos y ordenar roles y funciones, delinear el mejor camino de consenso y crecimiento para una mejor toma de decisiones y poder dar el siguiente paso.
“Las fricciones propias de una familia, llevadas al marco de un negocio, suelen tensionar las relaciones, y no siempre pueden coexistir con la estrategia del negocio”, puntualizó. Con el fin de evitar ese riesgo, Russell Bedford ofrece coaching, monitoreo y acompañamiento en el plan de transición de liderazgo y propiedad.
Y con miras a lograr la permanencia de la empresa se considera a la familia y al negocio como un único cliente, que amalgama los roles propios de cada integrante con los de la firma. “Creemos que el asesoramiento independiente es un eslabón fundamental para la estructuración del gobierno familiar, del gobierno corporativo, de las distintas mesas de decisión, y de la relación entre estos”, añadió.
Remarcó que las empresas familiares registran desafíos propios de una firma de mercado tradicional, sumado a los relacionados a los vínculos familiares, que muchas veces por posición, por verticalidad, o ambos, conllevan riesgos de permanencia, toma de decisiones, necesidad de ser escuchados, alterando un desarrollo que puede encauzarse de manera fluida.
¿Cómo funciona?
Se evalúan tres ejes principales: las expectativas -hacia donde quieren ir, en qué quieren transformarse-, las necesidades -qué es lo urgente-, y las capacidades -con qué recursos cuentan-.
Estos puntos son analizados trasversalmente con los siguientes conceptos: el plan sucesorio, el gobierno familiar y el gobierno corporativo. Todo ello conjugado con información de calidad, reportes e indicadores que permitan un adecuado control de gestión del negocio.
En ese marco se concierta una estrategia común de organización y liderazgo, con expectativas definidas, permitiendo el crecimiento y sostenibilidad del negocio, la accesibilidad a la información de la firma, y puntualmente, la adjudicación clara y definida de las responsabilidades -y compensaciones-, y roles de los miembros de la compañía, en su carácter de familiar o ajeno.
Respecto a la individualización de los patrimonios, manifestó que tanto en el familiar como en el de la empresa, y dado que observan que los activos tienden a estructurarse de forma ambigua entre ambas, deben establecerse adecuadamente las estructuras de propiedad, evitando fomentar confusiones o arbitrariedades de usufructo o distribución de beneficios.
“Observamos que una planificación sucesoria clara minimiza riesgos de conflictos, incrementa la posibilidad de inversiones futuras y permite distribuir las responsabilidades de forma eficiente”, enfatizó. El objetivo de Russell Bedford en el mediano plazo es asentar el servicio de asesoramiento a negocios familiares en el mercado paraguayo, tal como lo desarrollan en países vecinos.
“Nuestro compromiso es acompañar a las familias potenciando el desarrollo de sus propias compañías, cuidando los lazos familiares, y protegiendo el patrimonio. Bajo estos términos la eficiencia de los roles potencia la rentabilidad del negocio y el crecimiento del patrimonio familiar”, aseveró.
Russell Bedford fue fundada en 1983, su sede central se encuentra en Londres, Inglaterra. Cuenta con 1.000 socios, 8.000 empleados y 350 oficinas en más de 100 países de Europa, América, Oriente Medio, África y Asia Pacífico. Sus ingresos alcanzan US$ 690 millones a nivel global.