El emprendimiento nació en el 2016 con el objetivo de poder aprovechar el esfuerzo de la familia y crear un negocio propio para poder independizarse y sustentarse, de acuerdo a lo mencionado por su fundadora Carolina Carmona. “Elegimos este rubro porque tuvimos el impulso de ofrecer el poyvi”, significó.
Dijo que un motivo por el cual se mantienen en la actividad es que trabajar con las artesanas, ir al interior, conocer a las familias y los barrios, generan un fuerte sentimiento de pertenencia. “Ahí se siente lo que le da sentido a la artesanía, que es la gente y cómo pueden acceder a los mercados urbanos. Somos ese enlace entre los compradores y las artesanas que están siempre lejos”, ilustró.
Así también se fueron forjando lazos con los clientes, que están seguros de comprar algo orgánico, que pasó por varias manos, desde la creación de los hilos, los tintes, hasta armar cada producto.
Expresó que los productos más solicitados son los que uno puede llevar consigo; por ejemplo: chalinas, billeteras, carteras de varios tipos, loncheras, organizadores, porta notebooks. Para el escritorio hay mini individuales, kits de tereré, banderitas de ñandutí, posavasos, llaveritos.
“El toque principal con el cual logramos llevar a un siguiente nivel las ventas, son las cajas decoradas. Sirven como presentación”, aseveró. La empresaria comentó que descubrieron que los productos, en general, se destinan más para regalo que para uso propio.
“Ahí nació Listo para Regalar. La cajita decorada viene con flores, moño y tarjeta para escribir en ella; tienen distintos tamaños y cada uno puede armar su box, su combo y le cargamos lo que quiera”, expuso.
Contó que “hicimos varias ferias; fuimos a Ciudad del Este como 10 veces, a Hernandarias. Estuvimos en la Feria de Oportunidades en 2018. También fuimos parte del Bazar Creativo. Así creamos contacto con la gente”, graficó.
Agregó que cuando llegó la pandemia en 2020, sorpresivamente tuvieron picos de venta, pero en el 2021 se registró una merma. En ese lapso construyeron su propia tienda, que se encuentra en Roberto Badén c/ Cantalicia Lugo, San Roque, San Lorenzo.
“Para el 2022, buscamos fortalecer nuestra tienda y con ello canalizar mejor las entregas. Tenemos ya un rincón estable para las fotos y pudimos agilizar bastante nuestra recepción de pedidos”, indicó. Añadió que el objetivo es aumentar la difusión en las redes durante este año.
También relató que emplean a entre cinco a diez familias artesanas que, según la demanda de trabajo, son las que se encargan de proveer los insumos y productos básicos. Ellos, a su vez, emplean a más personas en sus comunidades. “Nosotros, en Lo Nuestro, empleamos a toda la familia. Cada uno hace algo distinto: diseño, venta, costura”, reveló.
Acerca de los planes del emprendimiento apuntó que pretenden mejorar las ventas y dar empleo a más personas. “También buscamos expandirnos con ventas en internet a nivel regional. Y poder hacer envíos fuera del país, mediante una página web consolidada”, aseguró.
Entre los desafíos del rubro señaló la dificultad para reponer los productos. “Es difícil hacer una difusión amplia porque son únicos. Hay dos a tres unidades de cada color, hay un tope de producción semanal”, precisó.