Para Urrutia, el año de Teo se puede dividir en cuatro momentos bastantes marcados. En el primer trimestre tuvieron un movimiento normal al trabajar con empresas que comenzaron a explorar la modalidad e-commerce. “En el segundo trimestre los locales se volcaron al comercio electrónico, que creció exponencialmente, y nos obligó a potenciar la parte operativa para atender al sector de los supermercados”, expresó.
Además, el director indicó que en el tercer trimestre Teo dio una mano a los emprendedores que no contaban con su tienda online con la plataforma QuedateEnCasa, de la cual participaron más de 60 comercios que tuvieron la oportunidad de vender sus productos.
“A finales del tercer trimestre ya estuvimos planificando acciones para el 2021, marcamos una ruta muy clara dentro de las verticales en las que estaremos trabajando. La idea es lanzar una nueva web en cuestión de una o dos semanas”, manifestó.
En cuanto al futuro del comercio electrónico, Urrutia afirmó que, si bien muchas empresas volvieron a la antigua forma de comprar, existe una cantidad importante de personas que antes no utilizaba canales electrónicos, empezaron este año y mantendrán este nuevo hábito.
Asimismo, sostuvo que la permanencia de clientes en el sector de las compras online brinda la pauta de que el e-commerce no tendrá un retroceso y por eso desde Teo trabajan en proyectos específicos para que las empresas de retail y mayoristas obtengan mayor eficiencia.
Cabe resaltar que Teo posee la experiencia de trabajar con grandes empresas como Cervepar, a la cual proveyó el servicio de desarrollo e-commerce para el Club Cervecero y servicios de distribución.
La importancia de brindar una buena experiencia
“Cuando una empresa quiere lanzarse al campo digital debe analizar bien las alternativas para tomar una decisión. Hay opciones de desarrolladores en el mercado que ofrecen un precio bajo, pero es más recomendable guiarse por la eficiencia del servicio”, opinó Urrutia.
Igualmente, complementó que acceder a un servicio de desarrollo que cueste US$ 30, a la larga puede desembocar en pérdida de clientes y en un desaliento a la utilización de los canales e-commerce.