En ese sentido, Diego Peyrat, encargado de despacho de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Industrias Maquiladoras de Exportación (CNIME), aseguró que esto responde a una combinación de factores: la mayor diversificación sectorial, el incremento de programas aprobados, la expansión de capacidad instalada y la creciente confianza de los inversionistas en Paraguay.
“Agosto mostró fuertes envíos de autopartes (34%), confecciones y textiles (17%), aluminio y sus manufacturas (13%), alimentos (11%), además de plásticos (7%) y productos químicos y farmacéuticos (6%); la concentración sectorial impulsó el volumen mensual”, explicó Peyrat.
Uno de los factores que explican el auge actual es la ampliación de la capacidad instalada. En 2024, el CNIME aprobó 36 nuevos programas de maquila, la cifra más alta en un solo año desde la creación del régimen. Ese impulso ya se refleja en resultados concretos: más plantas en operación, mayor inversión y un incremento sostenido de la producción.
En el periodo de enero a agosto de 2025, el Sector autopartes tuvo un crecimiento del 35% en el total de exportaciones comparando con el total de exportaciones del mismo periodo del año anterior. Asimismo, el sector de productos químicos y farmacéuticos tuvo un crecimiento del 67% con respecto al mismo periodo del año anterior.
En lo que respecta al empleo, “los sectores con mayor cantidad de mano de obra generada entre agosto 2024 a agosto 2025, son los siguientes: químicos, servicios intangibles, pásticos, autopartes y confecciones, con un crecimiento del 89%, 43%, 30%, 21% y 16% respectivamente”, mencionó Peyrat.
En lo que va de 2025, ya se aprobaron 20 programas adicionales, lo que confirma la tendencia de expansión. “Cada nuevo programa significa más oportunidades de empleo, más valor agregado y más presencia de Paraguay en mercados internacionales”, destacó Peyrat.
Hasta agosto de este año, las importaciones del sector sumaron US$ 452 millones, mientras que las exportaciones superaron los US$ 801 millones, lo que deja una balanza comercial positiva del 77%.
Este diferencial muestra la capacidad de la industria nacional para transformar insumos importados en productos con mayor valor en el mercado internacional. “Es un indicador claro de que la maquila no es solo un régimen de ensamblaje, es una plataforma de industrialización con impacto real en la economía paraguaya”, subrayó Peyrat.
El impacto social del régimen es igualmente significativo. Hasta agosto de 2025, el sector generó 34.799 empleos directos, lo que implica un crecimiento interanual del 24% (6.688 nuevos puestos). Solo en agosto se incorporaron 411 trabajadores al sistema.
El Mercosur continúa siendo el principal destino de las exportaciones bajo el régimen, con un 82% de participación. Brasil lidera con un 64%, seguido por Argentina con 15%. A menor escala, también se registran envíos a Países Bajos (4%), Estados Unidos (4%), Chile y Bolivia (3% cada uno), y Uruguay (2%).
Esta diversificación abre una ventana de oportunidades para seguir consolidando la presencia de productos paraguayos en mercados de alto valor agregado, más allá de la región.
El dinamismo de la maquila se complementa con la expansión del tejido empresarial en Paraguay. Según datos del Sistema Unificado de Apertura y Cierre de Empresas (SUACE), a abril de 2025 se registraron más de 2.200 nuevas empresas en el país, de las cuales el 8% corresponde al sector industrial.