Concentrándose además como un rubro alternativo con gran proyección de crecimiento y que eventualmente podría convertirse en una alternativa sumamente importante para la economía paraguaya por su potencial impositivo.
Marcelo Demp, presidente de la Cámara de Cáñamo Industrial del Paraguay (CCIP), mencionó que “las categorías del cannabis industrializado van desde los cosméticos, comestibles, suplementos, fisioterapéuticos; trabajando con miles de productores de la agricultura familiar y comunidades indígenas del país”.
“El cáñamo se produce en 14 de los 17 departamentos del país, en colaboración con aproximadamente nueve industrias; así como una gran trabajo de inversión de captación para con Estados Unidos, Costa Rica y República Checa, para el envío de nuestros productos procesados y terminados desde nuestro país”, acotó.
Mencionó además que, “se han cultivado más de 1.000 toneladas entre granos y flores, desde el inicio del rubro del cáñamo como industria en el país, además de contar con varias franquicias que venden el producto terminado”.
“Este rubro agrícola es sumamente rústico, soportando todo tipo de clima, resistente a las heladas y las altas temperaturas, pudiéndose cultivar en cualquier época del año, teniendo un ciclo productivo de 4 meses, con 2 cultivos anuales, tanto en verano e invierno”, dijo.
Tanto Argentina, Brasil y Uruguay son los que más demandan este producto a nivel regional, sin mencionar que cada destino posee una legislación muy distinta, ya que no permiten el procesamiento o cultivo del cáñamo, siendo necesaria la exportación desde nuestro país.
Existen varios puntos de ventas, como las farmacias, supermercados y tiendas de proximidad, o tiendas enfocadas a este rubro del cáñamo como dispensarios exclusivos en Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero.
Desde el CCIP están abocados en un plan con el gobierno nacional como para poder potenciar el rubro del cannabis industrial y pudiéndose volver un rubro sumamente importante en la economía de Paraguay de aquí a 10 años aproximadamente.