“Los monoambientes tienen costos más bajos en el mercado. Se pueden conseguir desde US$ 30.000 hasta US$ 60.000, dependiendo de la zona y la calidad del proyecto, y todos están ubicados en puntos estratégicos de la ciudad”, indicó el arquitecto Julio Delgado, presidente de Delgado Arquitectos. Esta accesibilidad permite que quienes alquilan o compran puedan vivir cerca de sus lugares de trabajo y, al mismo tiempo, resulta atractiva para los inversionistas.
Delgado detalló que el interés de los inversores se mantiene fuerte debido a la rentabilidad que ofrecen estas unidades. “El retorno de inversión por alquileres suele estar entre el 8 y 10%, según la ubicación”, afirmó. Además, agregó que un monoambiente promedio de US$ 40.000 puede adquirirse en aproximadamente dos años, gracias a ciclos de financiación que los mismos desarrolladores ofrecen.
El especialista resaltó que los monoambientes no solo responden a factores económicos, sino también a un cambio en el estilo de vida de los jóvenes. “Hoy las personas salen temprano a trabajar y regresan entrada la tarde o noche. Necesitan un espacio funcional para cocinar, descansar y organizar su día a día. Un buen mobiliario y electrodomésticos hacen que la vida en estos espacios compactos sea cómoda y llevadera”, explicó.
En cuanto al diseño, Delgado destacó la importancia de la distribución del espacio. “El mayor desafío consiste en aprovechar cada metro cuadrado. Nuestros monoambientes varían entre 24 y 30 metros cuadrados, incluyendo balcones generosos que amplían la sensación de espacio. Buscamos que sean funcionales, confortables y visualmente atractivos”, señaló.
Actualmente, Delgado Arquitectos inicia la construcción de un edificio exclusivo de 84 unidades en Villa Morra, un área estratégica que permitirá a los residentes tener acceso cercano a lugares de trabajo, ocio y servicios. “El concepto de walking distance es clave: todo queda a mano, sin necesidad de usar el automóvil”, afirmó el arquitecto.
Además de las unidades, el edificio contará con amenities que buscan mejorar la calidad de vida de los residentes: piscina, parrilleros y laundry en los pisos superiores. “Queremos ofrecer una propuesta completa que combine ubicación, funcionalidad y rentabilidad. Este tipo de desarrollos demuestra que los monoambientes dejaron de ser solo una alternativa económica para convertirse en un producto atractivo para distintos públicos”, concluyó Delgado.
El mercado de monoambientes en Asunción crece de manera sostenida, impulsado principalmente por la demanda de jóvenes que buscan viviendas cercanas a sus lugares de trabajo. Los precios accesibles, que oscilan entre US$ 30.000 y US$ 60.000 según la ubicación y la calidad del edificio, hacen que estas unidades sean una opción económica tanto para quienes desean comprar como para quienes prefieren alquilar. Este fenómeno también atrae a inversionistas, ya que los retornos por alquiler suelen alcanzar entre el 8% y el 10% anual.
Además de los factores económicos, los monoambientes responden a un cambio en el estilo de vida de la población joven. La vida laboral y urbana moderna demanda espacios funcionales y prácticos, donde cocinar, descansar y realizar actividades cotidianas sea sencillo y cómodo. La incorporación de balcones generosos y soluciones de diseño eficientes permite que estos espacios compactos resulten confortables y visualmente amplios, adaptándose a las necesidades de quienes buscan optimizar tiempo y movilidad en la ciudad.