“Queremos crecer más, pero el ingreso ilegal de pollos por parte de los países vecinos está limitando nuestra producción. Se están haciendo nuevas inversiones para ampliar el mercado, pero con mucha cautela, debido a esta situación”, manifestó el titular de la Appep.
Señaló que la devaluación de las monedas de Brasil y Argentina ha dejado a Paraguay en desventaja, “artificialmente, esos mercados se tornaron más competitivos y ha afectado la producción, ellos venden a cualquier precio y para nosotros esa es una competencia desleal”, sostuvo.
“Pedimos a las autoridades que doblen los esfuerzos para frenar el contrabando, hay un gran logro por parte del Gobierno a nivel frontera, pero eso tiene que aumentar, aún no es suficiente, ellos deben ayudar a la industria nacional”, expresó.
Lampert comentó también, que están trabajando en la apertura de nuevos mercados “se está viendo la posibilidad de exportar a países árabes y también a Taiwán. Hay mucho mercado afuera, se puede crecer bien y con los mercados que ya tenemos hoy habilitados, podemos evolucionar más aún”.
En cuanto al consumo, señaló que se registra un aumento considerable en este 2018, pero que las estimaciones indican que en un 25% a 30% el paraguayo sigue consumiendo pollo de contrabando. “Es una cantidad muy importante, si se evitara, el mercado interno podría crecer un 30% más, y lógicamente, si nos abrimos al exterior podríamos duplicar y hasta triplicar la producción”, subrayó.
“El contrabando no solo reduce la comercialización nacional, sino que nos expone a enfermedades que pueden ser contraídas por el consumo de esta carne de pollo, que ingresa al país sin cadena de frío, lo que representa un peligro para la salud”, aseguró.
Por último, afirmó “Paraguay tiene un potencial muy grande, pero tenemos que despegar, volar más alto, y para eso necesitamos estar parados en tierra firme, nuestro mercado debe mantenerse seguro y estable para poder crecer internamente y también, lograr prosperar en el exterior”.