La ceremonia fue realizada en Punta del Este, Uruguay, del 11 al 15 de diciembre de 2023. Este paso no solo pone en una posición desafiante a Paraguay en el ámbito internacional, sino que también representa una posibilidad para fortalecer la cooperación regional en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento político.
"La presidencia pro témpore es un cargo político de gran relevancia en la región y representa un paso significativo para Paraguay, que ya ocupaba la vicepresidencia", indicó el ex funcionario de Seprelad y especialista en prevención, Diego Marcet.
Paraguay cuenta con el antecedente de haber encabezado Gafilat en el pasado y ahora le toca nuevamente la responsabilidad de liderar los esfuerzos contra prácticas financieras ilícitas. El momento es complejo, teniendo en cuenta que hace poco Paraguay zafó de la lista gris, pero le observaron tener bastante debilidad en el rol del Poder Judicial.
"La presidencia no solo implica cuestiones políticas, también conlleva la dirección de la secretaría política con sede en Buenos Aires, que desempeña un papel crucial al coordinar consultas técnicas y supervisar evaluaciones", dijo Marcet. A su criterio, eso añade una capa adicional de responsabilidad a la posición de liderazgo de Paraguay.
El Gafilat, que agrupa a 17 países de América del Sur, Centroamérica y América del Norte, continúa siendo una clave de referencia para las autoridades en la prevención del lavado de dinero y el financiamiento político. Sus evaluaciones anuales y especiales son elementos fundamentales para el desarrollo de políticas de estado en la región.
Marcet destacó la importancia de la constante actualización de estándares y la emisión de nuevas guías e instrucciones por parte del Gafilat. Comentó que la presidencia pro témpore ofrece a Paraguay la oportunidad de imprimir su marca en tareas como la elaboración de guías y estándares, pero el éxito dependerá del grado de involucramiento del equipo técnico del país.
"Hay países que se meten en todos los temas de interés durante la presidencia", señaló Marcet, subrayando la necesidad de una participación activa para influir en la dirección futura del Gafilat.