El marketing verde no debe ser una moda que al pasar los años ya no esté presente, sino que debe ser parte de la cultura de las empresas sin importar que sean de productos o de servicios. Debe ser parte de los valores y objetivos de la empresa.
Algunos de sus beneficios son: identificar posibles problemas en nuestra empresa relacionados con la posible contaminación de nuestros productos; guiar a nuestro negocio camino al uso de materiales menos contaminantes; aumentar nuestros clientes dirigiéndonos a un sector cada vez más concienciado del cuidado de la naturaleza; evitar que nuestros competidores puedan usar este recurso en nuestra contra.
Sabemos que las empresas deben tratar de satisfacer las demandas de sus clientes y que deben desarrollar estrategias de competencias constantes, pero también deben tener presente en todas esas actividades el cuidado del medio ambiente.
Algo favorable para las empresas es que el mercado está aceptando positivamente las opciones que brinda la aplicación del marketing verde.