En un comunicado oficial, la Capacc recordó que el sistema de teletrabajo era incipiente en la mayoría de los países y alcanzó máxima relevancia desde el inicio de la pandemia. No obstante, el gremio alentó a las autoridades para que regulen la modalidad, especialmente para el sector contact center, utilizando las experiencias de los países que lideran el desarrollo de esos servicios.
Asimismo, enmarcan en el documento público que “la ley recientemente aprobada tiene algunos artículos que desalientan la aplicación del sistema de teletrabajo y podrían hacer que poco a poco se dejen de lado los avances obtenidos”. Además, mencionaron que el sector de los servicios cuenta con alta ocupación de recursos humanos y con algunos artículos de la ley de teletrabajo constituyen un obstáculo a la competitividad.
“Esta ley se impulsó a consecuencia de la pandemia, pero nosotros como industria lo venimos pensando con otros conceptos hace tiempo”, afirmó Villate, quien agregó que cuando empezó la crisis sanitaria las empresas de contact center estuvieron obligadas a adoptar la modalidad, pero en realidad el teletrabajo es mucho más amplio que el home office, que es el método que se utilizó en la mayoría de los casos.
Entretanto, indicó que en el Artículo N°8 –uno de los que solicitan cambiar- se habla de la igualdad de trato y condiciones, la voluntariedad y la reversibilidad como principios, dejando de lado que la modalidad tiene que constituir una ventaja. “El teletrabajo debe representar una ventaja tanto como para el empleador como para el empleado y esto no se incluyó como un principio real en la ley”, expresó.
En complemento, Villate subrayó que como industria fomentan que el capital humano preste servicios al exterior y para eso se debe adoptar una legislación similar a las que están acostumbradas aquellas empresas que la industria del contact center pretende convertir en clientes.
Inaplicabilidad
Por otro lado, los artículos N°16 y N°19 hablan de la seguridad del empleado, la cual debe estar garantizada por el empleador y representa una nueva complejidad porque con el teletrabajo el empleador no cuenta con injerencia en el lugar de trabajo del empleado (que es su hogar en la mayoría de los casos). “Estos artículos exigen al empleador hacer visitas de control al empleado, lo que no hace atractivo al teletrabajo y capaz la productividad para la empresa es mayor con un sistema presencial”, señaló.
Aparte, agregó que para el propio empleado resultaría invasivo que la empresa mande a su casa un grupo de control que se encargue de ver que esté en un ambiente sano y que los equipos de trabajo estén en buenas condiciones.
Cuestionamientos
Con respecto al incumplimiento de la seguridad laboral, como por ejemplo el no respeto al derecho a desconexión, el titular dijo que la ley laboral vigente ya atiende estas cuestiones. “Que se aplique o no el derecho a desconexión es otro problema, hoy se deben cumplir las 48 horas semanales y con el teletrabajo eso no deja de regir. Al margen de ese tema, existen tipos de trabajo y jerarquías que requieren de conexión en tiempos fuera de lo pautado y eso no se incluyó en la ley”, reflexionó el titular de la cámara.
Por último, opinó que uno de los grandes problemas del enfoque de la legislación sobre el teletrabajo es que se abordó con una misma ley la reglamentación para el sector público y para el sector privado, teniendo en cuenta que ambos cuentan con dinámicas diferentes.