Los departamentos Central, Cordillera, Paraguarí e Itapúa fueron los principales destinos de los viajeros, en mayor medida porque en general las personas prefieren lugares que tengan arroyos, río o pileta. Sobre el gasto mínimo, Valverde acotó que las posadas básicas rondaron entre los G. 80.000 y G. 160.000 y la tendencia fue la reserva de habitaciones para dos personas o posadas acondicionadas para toda la familia. Además, dijo que lo básico fue que los usuarios estén por lo menos una noche del fin de semana.
"Por lo general la gente fue sábado y domingo y en una importante cantidad de casos se extendió más noches. Registramos casos de alquileres de posadas que duraron un mes", expresó Valverde. Cabe resaltar que las tendencias detalladas por Valverde parten de los miembros de la Reptupy, que aglutina a casi 100 socios activos y tiene vigencia desde hace tres años.
Por otro lado, Valverde aprovechó para invitar a los propietarios de alojamientos a que se registren a RegisTUR, que es una plataforma formalizadora del sector, que brinda buenos beneficios para sus miembros. "En la Reptupy trabajamos en entre posaderas, nos derivamos huéspedes, organizamos actividades en diferentes localidades y trabajamos con nuestras comunidades", manifestó.
La secretaria de la Reptupy también recordó que el turismo interno fortalece la economía de zonas donde muchas veces no existen oportunidades de empleo tradicional. Entretanto, agregó que con la reactivación de las posadas generaron ingresos a las despensas barriales, restaurantes, estaciones de servicio y otros.
"Esperamos que todo el año siga teniendo movimiento constante para ir pagando las deudas que contrajimos durante la pandemia. Mucha gente ya hizo préstamos antes de la crisis sanitaria y quedó en offside", aseveró la directiva.
Finalmente, subrayó que la Semana Santa es la próxima fecha importante para el turismo interno, por lo que esperan de vuelta una gran llegada de parejas y familias a las posadas.