El crecimiento de la producción también favorece a la progresiva demanda en el mercado interno, ya que más de 2 millones de toneladas permanecieron en Paraguay, para ser procesadas y convertirse en etanol con base de maíz o en balanceados para la alimentación animal, según Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de Capeco.
“El año pasado cerramos con una exportación que superó las 3 millones de toneladas de maíz, en comparación a las 1.4 millones de toneladas exportadas, en la zafra 2018. Este incremento de 1.7 millones de toneladas se dio a consecuencia del mejoramiento en los rendimientos”, afirmó.
En torno a los destinos, Brasil sigue liderando el segmento con 47% de la demanda, seguido de Corea del Sur con 20%, Chile con 11%, Arabia Saudita y Uruguay con 7% de las exportaciones. Además, existen otros mercados con menor incidencia en el segmento.
“A pesar de que hubo una merma en el área de siembra, pasando de 925.948 hectáreas en 2018 a 884.936 hectáreas en 2019, incrementó considerablemente el rendimiento por hectárea. Esto principalmente se dio por las buenas prácticas agrícolas y las condiciones climatológicas favorables”, reconoció.
Sobre las expectativas de siembra que se manejan para esta temporada, calculan que los productores estarán destinando una mayor área de siembra, declaró Tomassone.
“Porque al tener un retraso de entre un mes y un mes y medio con la siembra de soja, se acortaron los tiempos para el productor, entonces probablemente destinen una mayor zona para el cultivo de maíz, en detrimento de la soja zafriña”, adelantó.
Por último, resaltó que, si esto acontece, no solo se estaría igualando la actual producción histórica, sino que probablemente superando nuevamente dicho volumen.