El primer semestre se caracteriza por el gran movimiento de las exportaciones de los distintos rubros, aunque en mayor medida de productos como soja, carne u otros granos, que generan un importante ingreso de divisas, y esto permite contar con una reserva de dólares, que mantienen la estabilidad monetaria, aclaró.
Mientras que el segundo semestre, de acuerdo a Ferreira, se caracteriza porque los importadores se encargan de renovar su stock, para abastecer la alta demanda de fin de año. Entonces, este periodo genera una mayor demanda de dólares, que al escasear en el mercado, eleva su cotización.
“Por un lado, este año tuvimos menor ingreso de divisas. La producción de soja tuvo una caída del 23%, que representa unos US$ 1.000 millones que dejamos de percibir. Entonces, eso genera un impacto, porque a menor oferta de dólares, se ve afectada la demanda, que creció en mayor medida este segundo semestre”, comentó.
Por otra parte, Ferreira declaró que el Banco Central del Paraguay (BCP) no intervino de forma eficiente ante la situación, por eso el tipo de cambio subió hasta los últimos valores, de G. 6.400 o G. 6.450, en promedio.
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“Considero que la cotización se mantendrá en este mismo promedio hasta fin de año. Esto favorece sin duda al sector exportador, porque les permite recibir más dinero por sus ventas, y perjudica al sector importador, por la suba de los valores, salvo que se traten de productos argentinos”, subrayó.
En el caso de los ciudadanos, el economista expuso que afecta a todos aquellos que están interesados en comprar bienes electrónicos, como computadoras, celulares, televisores, tabletas u otros elementos, que son adquiridos y comercializados en dólares.
No obstante, Ferreira consideró que en el 2020 existirá menor presión sobre el tipo de cambio, porque si el sector agrícola y ganadero repuntan en sus ventas, habrá un ingreso de divisas parecido al de años anteriores, y se normalizará la situación.
Argentina
Para Ferreira, la devaluación que hubo en el peso argentino, permitió que el dólar tome valor, pasando de $40 a $60 por cada US$1.
“Esto hace que los productos argentinos sean muy baratos para los paraguayos. Hubo una caída de precios, lo que generó la entrada de mercaderías argentinas, por la vía formal de la importación o por la vía informal del contrabando. Entonces esa deflación hace que la presión inflacionaria de Paraguay sea menor, porque en casos normales cuando el dólar sube, los productos también suben sus precios, pero como son productos traídos de este mercado, los valores se mantienen”, resaltó.
Sobre el cepo cambiario, que redujo el límite para el cambio de dólares, de US$ 10.000 a US$ 200 por mes (por persona), Ferreira manifestó: “Avivará el contrabando, porque actualmente los importadores pagan sus mercaderías vía transferencia bancaria, y estos pagos en dólares son cambiados a la cotización fijada por el Banco Central”.
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Pero, que el comprador informal irá con los dólares a Argentina, cambiará en el mercado paralelo (recibirá el dólar “Blue”), y con la ventaja que le dará esta operación (recibirá más pesos por la misma cantidad de dólares), podrá comprar más productos.
"Entre las PASO y las elecciones del domingo, salieron del sistema financiero argentino unos US$ 10.000 millones en depósitos, es decir, la gente retiró su dinero. Paraguay puede aprovechar esta oportunidad para atraer esos fondos, haciendo hincapié en que ofrece una economía estable, predecible, con indicadores macroeconómicos óptimos, en comparación a los demás países de la región”, recomendó.
Por último, Ferrera relató que se reunió con el diputado Sebastián García, porque el parlamentario está trabajando en un proyecto de ley que permitirá captar las inversiones de estos argentinos, mediante múltiples beneficios.