El índice de inflación inferior a lo pronosticado generó que la estimación para el cierre de 2023 llegue a 4,2%, menor a lo pronosticado en el informe anterior, de 4,8%.
Teniendo en cuenta estos parámetros, la estimación de tasa de política monetaria para fin de año se ubica en 7,25%, una reducción frente a la anterior, que era de 7,50%.
Igualmente, se mantiene la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,6% para 2023, producto de la normalización del sector primario (agroganadería) tras la fuerte sequía en 2022.
Por otro lado, el reporte señala que el Índice de Precios de Consumo (IPC) mensual se mantuvo estable en julio (partiendo del 0,7% del año anterior y la mediana de cinco años del 0,5%).
Su influencia es debido a la reducción de precios frutihortícolas, además de una caída en los costos del combustible, tal como ya se había adelantado en los dos recientes informes de la banca.
De acuerdo a lo que rescata Itaú con base en el informe del Banco Central del Paraguay (BCP). La inflación general en una comparativa interanual, cayó a 3,5% en julio (desde 4,2% en junio).
Asimismo, las perspectivas de inflación para 2023 disminuyeron a 4,5%, desde 5,0% de estimación de la encuesta anterior del banco central.
Por otra parte, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) creció 4,6% interanual en junio, llevando la tasa anual trimestral a 6,2% en el segundo trimestre del 2023.
Estas cifras se sustentan en el desarrollo de la producción agrícola y la generación de electricidad, los sectores de servicios y la manufactura. Adicionalmente, la construcción y la producción ganadera se ralentizaron y contribuyeron al crecimiento general de la actividad económica.