Según Sánchez, Bolivia se encontró en una etapa delicada, incapaz de despegar económicamente y financieramente destrozada debido a malas políticas públicas y decisiones erróneas. Sin embargo, el ingreso al Mercosur se presentó como una oportunidad dorada para revertir esta situación y marcar un giro significativo en su política exterior.
El empresario dijo que Bolivia ganó mucho con esta incorporación, ya que se abrió un abanico de posibilidades comerciales. "La bioceánica le dio a Bolivia una salida a los dos océanos, lo que facilitó y dinamizó el comercio internacional del país", afirmó.
Asimismo, agregó que en el imaginario colectivo boliviano la posición geográfica privilegiada del país como el corazón de Sudamérica siempre había sido un punto de orgullo. Esta ubicación estratégica no solo potenció su papel en el Mercosur, sino que también fue crucial para zanjar el problema de la mediterraneidad, un pilar fundamental de su política exterior.
"El acceso a la ruta bioceánica le dio a Bolivia un soporte importante para su aceptación como miembro pleno del Mercosur", comentó Sánchez. El ingreso al Mercosur no solo facilitó la integración económica y comercial, sino que también permitió a nuestros vecinos construir su destino como país de gravitaciones múltiples y un eje articulador de la región.
En cuanto a las relaciones bilaterales entre Bolivia y los países miembros del Mercosur, el empresario recordó que desde hace un tiempo la armonía es el factor común en la región, a pesar de algunas que otras diferencias. En ese contexto subrayó que la visita del presidente paraguayo, Santiago Peña, el mes anterior, apuntaló aún más estas relaciones en un momento en que la economía boliviana tambaleaba.
Sánchez resaltó la importancia de la inclusión de Bolivia debido al potencial de revitalización que traería consigo para el bloque, algo que en determinadas coyunturas Brasil y Argentina comprendieron, por el potencial energético que puede beneficiar a todo el bloque. Otro aspecto que se puede complementar, debido a que todos los países del Mercosur se desempeñan bien en dicho ámbito, es en el sector agroindustrial, que resulta fundamental para el crecimiento productivo.
Desde el aspecto más diplomático-económico, Sánchez consideró que con Bolivia dentro, el Mercosur tiene un eje articulador más, junto a Paraguay, para ir acordando acciones en conjunto para impulsar el comercio y el desarrollo logístico.