Al mismo tiempo, la temporada alta de los eventos familiares, educativos y corporativos será más libre que el año pasado, dado que la mejoría en el avance de los niveles epidemiológicos muestra una reducción sostenida de contagios por COVID-19.
Vale destacar que, de acuerdo al último decreto presidencial, las reuniones pueden incluir hasta 300 personas.
Belén Acosta, directora y propietaria de Balcony Events Planner, y miembro de la comisión directiva de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (Aseppe), resaltó que “están muy contentos con la reactivación y cómo la gente está tomando este repunte”.
Agregó que “setiembre y octubre está todo vendido” y el panorama es bastante auspicioso, pues volvió el comportamiento social y se vuelven a realizar reservas para los eventos, dando la oportunidad al sector de un nuevo despertar tras 18 meses sombríos.
“La gente quiere celebrar, necesita salir, encontrarse. Entonces para el sector eventos es muy positivo. Estamos hasta emocionados, diría yo”, significó.
Remarcó que tras un año y medio están aprovechando la posibilidad de volver a trabajar con todas las ganas y esperanza. “Es como un espejismo, que estamos todos muertos de sed y vemos un oasis y nos sentimos muy contentos. Pero aún no hay una recuperación total”, dijo.
Lamentó que muchas empresas hayan tenido que cerrar, otras reducirse y al mismo tiempo endeudarse. Mencionó que en el sector corporativo ya se están planificando congresos en la modalidad híbrida, en diferentes rubros.
“En Balcony nos dedicamos también al rubro de eventos internacionales y nuestros clientes que tenían actividades agendadas para el 2020 -que las tuvieron que cancelar- están volviendo a llamar para volver a planificar sus eventos en 2022. Así que está auspicioso el panorama”, comentó.
También la temporada de verano ya se está preparando para un resurgir con las diferentes marcas, según indicó.
En otro orden, manifestó que el rubro se readapta y se reinventa, es decir, si la capacidad que sugieren las autoridades sanitarias es de 300 personas, a su vez están las indicaciones y el protocolo a seguir.
Por lo tanto, el riesgo de contagio por Covid-19 es mínimo, y además es un número rentable para eventos. “Dentro de lo que podemos trabajar, 300 personas es una cantidad que cierra bien”, acotó.
Para Acosta, los festivales todavía tendrán que esperar, puesto que se basan en reunir a cierta cantidad de personas para equilibrar el nivel de costo operativo.
“Los eventos son todo un universo y cada empresa está especializada en un sector. Nosotros tenemos una unidad de negocios que estaba anteriormente focalizada en los eventos masivos”, detalló.
Recordó que desde el 2010 hasta el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, este segmento se desarrollaba con creces.
Recuperación aún no es total
Sobre un posible retorno a la vida de la pre pandemia, subrayó que no se puede afirmar que existe una recuperación total, sino apenas el inicio de una posible normalidad.
“Haber mantenido una empresa prácticamente durante un año y medio, no hay forma de que eso se recupere en dos meses”, expresó.
A pesar de ello, visualizan un pequeño repunte que tardará más en volver a ser como antes. “A nivel económico creo que es muy apresurado hablar de recuperación, tenemos que pagar los préstamos del año pasado para sobrevivir, es un poco más delicado”, evaluó.