Paraguay comparte el puesto 137 con Myanmar, Liberia, Guinea y República Dominicana, que también acumularon solo 28 puntos de 100 en el 2020. La puntuación promedio de las Américas es de 43 y es considerada por la organización como un polo de corrupción y mala gestión.
“La mayor debilidad institucional del país es la impunidad selectiva en la aplicación de sanciones a los casos de corrupción denunciados”, opinó la politóloga y miembro de la Asociación de Ciencia Política del Paraguay (ACIPP), Rocío Duarte, quien aclaró que sí existen mecanismos de sanción, pero en la práctica se observa que su funcionamiento depende de la identidad partidaria o de los vínculos personales de quienes hayan sido acusados de prácticas corruptas.
Para la politóloga, en la actualidad no se perciben incentivos para la lucha contra la corrupción en la administración pública y dicha impunidad selectiva genera una sensación de desconfianza generalizada contra la integridad en la función pública. “A la impunidad selectiva se suman otras manifestaciones de corrupción que recoge el CPI, como los casos de soborno, la malversación de fondos públicos, el aprovechamiento de la función pública para beneficio personal y otros”, manifestó.
Como solución a corto plazo, recomendó avanzar hacia la transparencia y la eficiencia en la provisión de servicios públicos, lo cual limitará la posibilidad de incurrir en prácticas corruptas. Además, señaló que las medidas de transparencia y eficiencia deben acompañarse con el fortalecimiento de los mecanismos de sanción para los casos de corrupción denunciados. “En el mediano y largo plazo se podría pensar en una reforma judicial, apuntando a que efectivamente exista independencia de injerencia partidaria”, enmarcó Duarte.
Chile, Uruguay y Argentina lideran la subregión
En Sudamérica los países con menor percepción de corrupción son Uruguay, Chile y mucho más atrás Argentina, quienes se ubican en los puestos 21, 24 y 78 respectivamente. Entre los países de América con mejor posicionamiento están Canadá, Uruguay y Chile, siendo Canadá el onceavo país con menor percepción de corrupción en el mundo.
“Uruguay, Chile y Argentina demostraron históricamente integridad en el funcionamiento de sus instituciones políticas y la vigencia de un Estado de Derecho que sobrepasa a los gobiernos de turno”, subrayó Duarte. Cabe destacar que en el estudio de Transparency International hacen mención especial sobre Canadá y Chile que, a pesar de estar mejor posicionados que los demás países de la región, sufrieron caídas en los últimos años.
¿Qué tan fiables son estos estudios?
Duarte explicó que el CPI se basa en la combinación de múltiples fuentes que capturan las percepciones de expertos y ejecutivos de empresas sobre el grado de corrupción que existe en el sector público. “La presencia de representantes empresariales en las muestras de entrevistados podría llegar a generar un sesgo a favor del libre mercado y en contra de la intervención estatal, pero las encuestas suelen incorporar preguntas de control que permiten medir los potenciales sesgos para brindar más confianza”, finalizó.