Actualmente la capacidad de faena de cerdos en el país es de 680.000 cabezas al año, y se proyecta que podría aumentar hasta 1.420.000 cabezas una vez que la planta esté en pleno funcionamiento.
La inversión total estimada para la planta industrial es de US$ 40 millones, que incluye US$ 15 millones en obra civil, con un avance del 65%, y US$ 25 millones en equipamiento, para lo cual ya se realizaron los primeros pagos a los proveedores internacionales de maquinaria.
“Todas estas cualidades hacen que la visión de los accionistas sea la de un polo agroindustrial en Katueté, con un impacto económico y social que permita, además, transformar la vida económica en la ciudad”, expresó Jair de Lima, presidente de Frigorífico Concepción e Incka SA.
La nueva industria procesadora de cerdos en Katueté, Canindeyú, se equipará con tecnología de empresas reconocidas en el ámbito nacional e internacional, garantizando eficiencia y calidad. La planta aprovechará la favorable logística, clima y suelo de la región para optimizar la producción del alimento para los cerdos. Una vez operativa, la planta tendrá una capacidad de faena de 2.400 cerdos diarios, duplicando la capacidad actual de Paraguay.
Se espera que el mix de exportaciones y mercado interno sea del 50% para cada uno, posicionando a Paraguay como un jugador clave en el comercio internacional de carne porcina. Incka espera contar para el próximo año con habilitación para Taiwán, Corea y Chile con el objetivo de incrementar las exportaciones.
“La ubicación de la planta es estratégica, facilitando la salida de productos al comercio exterior a través de diversas rutas, ya sea vía terrestre hasta el puerto de Paranaguá, Brasil, el puerto de Antofagasta, Chile, o Buenos Aires, utilizando tanto vías terrestres como fluviales a través de la hidrovía Paraná-Paraguay” indicó Lima.
Desde Incka SA (una de las empresas de Frigorífico Concepción SA) comentaron que la nueva planta contará inicialmente con 1.000 colaboradores directos, alcanzando los 2.000 con la planta totalmente operativa, además de crear aproximadamente 4.000 empleos indirectos.
La industria inyectará unos US$ 5 millones en masa salarial en su fase inicial y US$ 10 millones en la fase final, impulsando el comercio local.