Para Ferreira, otorgar subsidio solo a la petrolera estatal, como se dispuso anteriormente, atenta contra las leyes vigentes de libre comercio. Asimismo, manifestó que la medida finalmente ayuda al consumidor, pero es un acto que no se podrá sostener a largo plazo, dado que Paraguay posee una política de libre mercado.
“El subsidio beneficia al consumidor porque hace que el precio del combustible no suba. La diferencia es que ese subsidio anteriormente se canalizaba solo a través de Petropar y ahora se va a canalizar a través de todos los emblemas. El subsidio apunta a que el costo del combustible no suba al nivel que debería subir si es que no existiera el subsidio”, precisó.
Según el economista, se trata de una suerte de suavización del impacto del costo del petróleo internacional que se traslada a nivel local, cuyo proyecto aprobado por los senadores es originalmente proveniente del Ejecutivo.
Dicho fondo de estabilización está dotado por US$ 100 millones, cuyo fideicomiso será administrado por la AFD. Con esta aprobación se pagaría la diferencia entre el precio de venta con el cual se debería vender sin subsidio.
“La diferencia con el modelo anterior es que en esta ocasión se va a canalizar a través de todos los emblemas y no solo a través de Petropar porque constituía una violación a la igualdad de mercado consagrado en el artículo 107 de la Constitución Nacional”, explicó. “Particularmente no estoy de acuerdo con ningún subsidio al combustible, pero dado que es una decisión política, es correcto que se aplique a todos los emblemas y no solo a través de uno, porque al hacerlo solo a través de Petropar, se deja fuera de mercado a todos los demás emblemas”, sostuvo.
Por otra parte, Ferreira indicó que las inversiones extranjeras pueden verse dañadas con la medida anterior. Es decir, podrían dejar fuera del mercado a inversiones millonarias en el sector que traen más fuentes de trabajo.
Panorama actual
Sobre la coyuntura internacional, el economista comentó que Paraguay solo absorbe los precios fijados al no ser productor de crudo. Por lo tanto, la decisión es netamente política y depende de cada país evaluar qué soluciones brindar ante el escenario mundial de incremento del hidrocarburo.
“Ningún gobierno, de los países que no producimos petróleo, tiene capacidad de influir en este precio”, aseveró.
Remarcó que estas medidas buscan subsidiar temporalmente para luego recuperar lo invertido con el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que se cobraría más adelante.
Igualmente, a su criterio, el subsidio no es sostenible a largo plazo. “Esto puede durar máximo dos meses y después ya no será posible seguir sosteniendo el precio y se tendrá que pagar el precio correcto, que, en mi opinión, corresponde”, dijo.
“Una medida de emergencia tiene que ser muy temporal, limitada, de corto plazo, de tal manera a no dañar el modelo económico; una economía de bajos impuestos pero también sin subsidios”, significó.