“El hecho de que World Travel Awards (WTA), el premio más importante de turismo a nivel mundial, reconozca a Paraguay como destino líder en naturaleza, en América del Sur, sin duda nos expone en una gran vidriera internacional, llegando a los mayores portales de información, lo que a su vez potencia nuestra marca país a nivel turístico”, señaló Carmen Recalde, gerente de turismo sostenible de la Fundación Moisés Bertoni.
Recalde ilustró que la biodiversidad que alberga Paraguay en sus bosques y otros ecosistemas es inigualable. Y en la medida en que sepamos aprovechar esta riqueza como sector, para atraer a turistas de todo el mundo, crecerá la demanda y el interés por seguir conservando las áreas protegidas.
Mientras que José Luis Cartes Yegros, director ejecutivo de Guyra Paraguay, señaló: “En general, Paraguay es un gran misterio para el público extranjero. Lamentablemente nos conocen solamente por cuestiones negativas, por una mala imagen que debemos rebatir y trabajar para mostrar lo mejor que tenemos”.
Para Cartes, esto mantiene al país fuera del circuito turístico recreativo y de naturaleza, siendo el turismo empresarial lo que mantiene un flujo de visitantes. “Esperamos que con este reconocimiento, nuestras autoridades y en especial la Senatur pueda contar con una herramienta más para asociar nuestro país a rutas turísticas reconocidas, tal y como lo son las cataratas de Yguazú y así poder contar con mayor demanda”, expuso.
Destacó que la entidad los apoya para fomentar el aviturismo, participando en las reconocidas Bird Fairs en Inglaterra y en Latinoamérica, para captar a visitantes de esta área, pero la falta de inclusión de nuestro país a una ruta o circuito turístico reconocido, dificulta captar visitantes.
No obstante, Recalde recordó que el turismo de naturaleza se encuentra en crecimiento constante, en gran medida gracias a la conservación de las áreas protegidas, producto de los esfuerzos realizados por organizaciones e instituciones en este ámbito.
“El turismo sostenible como propuesta que incorpora la creación de valor social, ambiental y económico en las áreas donde se realiza, es un modelo que tiene cada vez más aceptación”, añadió Recalde.
La especialista consideró que es necesario entender que para la protección de la riqueza natural, se debe tener en cuenta las culturas locales para su promoción y respeto, además de incorporar un fuerte componente de educación ambiental, enmarcado en una estrategia que apunte al desarrollo sostenible.
Un turismo incipiente
“En Paraguay, el turismo de naturaleza como tal, es decir un turismo ecológico y de observación de fauna y flora, todavía es una actividad incipiente. Sin embargo existen varias iniciativas orientadas a este rubro, principalmente al de observación de fauna en general y aves en particular”, dijo el director de Guyra.
Cartes citó a iniciativas llevadas adelante en la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú -donde se encuentra el Mbaracayú Lodge, un hotel escuela-, así como varias ofertas de glampings particulares en Concepción y el Chaco, así como opciones de guías para aviturismo, que se conocen más en el extranjero.
“Tenemos áreas de reservas como la Reserva Pantanal, donde está la famosa estación de Los Tres Gigantes, la Reserva Cañada El Carmen, y la estación Kanguery, en lo que sería el complejo de reservas de Guyra Retã, Itapúa”, apuntó.
Agregó que también existen otras alternativas más bien relacionadas al disfrute de ambientes naturales o más bien conocidos como turismo rural, donde ofrecen alojamientos cómodos, piscinas y comidas típicas o internacionales, asociados a lugares naturales, pero no necesariamente para observar fauna.
Sequía impacta en turismo natural
Cartes relató que hasta hoy no logran activar el turismo en el Pantanal -donde existe mayor demanda de aviturismo- e Itapúa, primero debido a la pandemia y luego debido a los incendios forestales. La falta de lluvia hace que la navegación por el río Negro sea casi imposible, que es la única vía de acceso a la estación Los Tres Gigantes.
En cambio, sí hay visitantes en la Reserva Cañada El Carmen, que tiene acceso asfaltado y está habilitada para camping. Allí reciben generalmente a fotógrafos de naturaleza, pues en épocas como esta, cuando hay sequía, se puede ver gran cantidad de animales sin mayor esfuerzo.
“Esperamos que en los próximos meses esta situación climática mejore y en los próximos años podamos ir creciendo de una manera más sostenida”, auguró Cartes.
Mientras que desde la Fundación Moisés Bertoni aseguran que en estos últimos meses se ve un aumento de visitantes, cuya principal inclinación es el contacto con la naturaleza. Además, se muestran más comprometidos a respetar y disfrutar de los recursos naturales de manera más consciente.
“Vemos que en el 2023 se presentará un escenario con más oportunidades y que esta tendencia seguirá creciendo, lo que nos dará mayores beneficios económicos y sociales para este segmento del turismo, que se fue reinventando luego del escenario de incertidumbre que se presentó durante la pandemia”, describió Recalde.
Lugares más solicitados
Guyra Paraguay promueve el aviturismo en sus áreas de reserva, y entre ellas la que mayor demanda tiene es la Reserva Pantanal Paraguayo. “También fomentamos las capacidades locales y hace unos años hicimos una serie de talleres y cursos sobre aviturismo que resultó muy positivo”, comentó el titular de Guyra.
Próximamente lanzarán una nueva edición de la guía de aves del Paraguay, que tiene un mapa donde existen varios puntos ideales para hacer aviturismo.
Entre ellos se encuentran, aparte de los mencionados, el Chaco Central con sus lagunas saladas, el Bajo Chaco, donde se ingresa a estancias privadas, zonas de Arroyos y Esteros y los pastizales de Misiones para aves de pastizales, y por supuesto la Reserva Mbaracayu, San Rafael/Tekoha Guasu y las Reservas de Itaipú Binacional para las aves del Bosque Atlántico.