Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2050 se pronostican más de 35 millones de casos de cáncer en el mundo, lo que significaría un aumento del 77 %. Por ende, se daría igualmente un aumento considerable en casos de cáncer de próstata, el segundo más común en los hombres.
Ayer 11 de junio, en el Día Mundial del Cáncer de Próstata, se dio a conocer un importante y alentador resultado de un estudio publicado por la Revista Europea de Medicina Nuclear e Imágenes Moleculares. Se trata de un avance contra este tipo de cáncer, gracias a un tinte brillante que ayuda a eliminarlo sin dañar tejidos sanos.
Los científicos utilizaron un tinte fluorescente adherido a una molécula marcadora especial, que sirvió como un par de ojos a los especialistas durante una cirugía. Freddie Hamdy, profesor de Cirugía Nuffield de la Universidad de Oxford y autor principal del estudio, mencionó que es la primera vez que logran ver detalles tan finos del cáncer de próstata en tiempo real durante la cirugía. “Le estamos dando al cirujano un segundo par de ojos para ver dónde están las células cancerosas y si se han diseminado".
Pruebas satisfactorias
Dicho tinte fluorescente fue inyectado a un total de 23 pacientes con cáncer de próstata antes de someterlos a una cirugía de extirpación del tumor. Resultó que, el tinte “encontró áreas de tejido canceroso que no se detectan a simple vista ni con otros métodos clínicos”.
Esto llevó además a que en varios pacientes el tinte identificara grupos de células que se habían extendido en las afueras del tumor y, gracias a ello, los cirujanos pudieron extirpar todos los tejidos afectados y preservar los tejidos sanos.
“Con esta técnica podemos eliminar todo el cáncer, incluidas las células que se han diseminado desde el tumor, lo que podría darle la oportunidad de regresar más tarde", agregó el profesional.
El estudio confirmó así que la combinación de tinte y molécula objetivo, llamada IR800-IAB2M, reduce las posibilidades de que el cáncer reaparezca, puesto que los cirujanos ven mucho más de lo que normalmente pueden ver, lo que hizo posible captar los bordes del tumor e identificar cualquier grupo de células que se hayan diseminado desde el tumor a los tejidos pélvicos y ganglios linfáticos cercanos.
Esta técnica también reduce los tan sufridos efectos secundarios, como la incontinencia y la disfunción eréctil. El tinte se encuentra aún en etapa de desarrollo, pero hace soñar a los especialistas de poder usarlo en un futuro y de forma rutinaria para ver cada parte del cáncer mientras realizan la cirugía de extirpación.