“La zafriña arrancó floja, primeramente, porque al comienzo no se consolidaban aún las lluvias, pero igualmente, con las pequeñas precipitaciones que se registraron, los productores fueron sembrando y hoy, podemos decir, que con la normalización de las lluvias que se dio a partir de marzo y ayudaron bastante, estamos con muy buen desarrollo y muy buenas perspectivas. Inclusive, las primeras cosechas, de aquellos que sembraron a finales de enero, están con rendimientos superiores en comparación con los que tuvimos en la zafra”, comentó el titular.
Señaló que se tratan todavía de parcelas muy aisladas pero que la cosecha de las mismas ya evidencia rendimientos realmente muy positivos, que mejoran el ánimo de los productores. “Vamos a ver si con eso se logra amortiguar algo del capital operativo que se perdió este año y también a incrementar un poco, los volúmenes disponibles para la comercialización”, subrayó.
Cristaldo afirmó que las primeras parcelas están rindiendo alrededor de 2.500 y 3.000 kilos por hectárea, algunas más y otras menos, pero que todavía no se puede hablar de promedios a nivel nacional, debido a que la cosecha está en etapa incipiente.
“Lo normal es que una buena zafriña arroje de 2.000 kilos para arriba, el año pasado, por ejemplo, el rendimiento fue de apenas 1.200 kilos por hectárea. No obstante, lo importante es que con una buena producción de zafriña solucionamos el problema de disponibilidad de semillas, ya que había dudas respecto a eso, porque como no salió bien la zafra, no íbamos a tener suficientes para la siguiente siembra, lo que nos iba a orillar a importar grandes volúmenes”, enfatizó.
Añadió que si no se presentan trastornos climáticos hasta los primeros días de julio, conseguirán levantar, satisfactoriamente, gran parte de lo que se sembró y contarán además, con buena calidad de semillas y con rendimientos superiores a los de la zafra pasada, que fueron de tan solo 1.000 kilos por hectárea, es decir, estarán duplicando los rindes.
“Como mencioné esto va a ayudar a amortiguar, en parte, las pérdidas que tuvimos en esta campaña que fueron muy grandes, entre US$ 800 a US$ 1.000 millones en concepto de capital operativo, que obviamente ya no vamos a recuperar. Sin embargo, no va a ayudar a cerrar esa brecha, a motivar un poco la pérdida y a dar oxígeno financiero a los productores en un momento en el que hay que prepararse para encarar la próxima campaña”, concluyó.
Zafriña de soja, un bálsamo para amortiguar las pérdidas (estiman rindes de 2.500 a 3.000 kilos por hectárea)
(Por LF) Tras una de las peores campañas sojeras de la historia, desde el sector, reportan un óptimo desarrollo de la zafriña, que estaría arrojando rendimientos de entre 2.500 a 3.000 kilos por hectárea, dando respiro a los productores. En charla con InfoNegocios, el ingeniero Héctor Cristaldo, titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), manifestó que aún no se puede hablar de promedios a nivel país, porque la cosecha recién inició, pero que las perspectivas en torno a la producción son buenas.