La técnica cada vez es más demandada por los centros de investigación y producción genética, así como por los propios ganaderos. Es muy útil para determinar el estado de gestación precoz, el sexado de las crías y la evaluación de las enfermedades del sistema reproductor de las vacas.
También llamada ultrasonografía, es una técnica de diagnóstico por imágenes, basada en la emisión de ultrasonidos y la recepción de ecos que se producen por reflexión. Es muy precisa en el diagnóstico de la gestación porque realiza una evaluación precoz y con alto porcentaje de certeza (sobre todo desde el día 23). Esto permite al ganadero aumentar su eficiencia reproductiva, ya que puede programar en gran medida las fechas de los partos y la atención de las hembras parturientas. Un ecógrafo destinado a bovinos no difiere sustancialmente del que vemos en las clínicas y consultorios de neonatología.
“Diversos órganos pueden examinarse por ultrasonografía. En el caso del útero, se puede analizar los cambios morfológicos durante el ciclo estral de la vaca. También es fundamental para el diagnóstico de diferentes enfermedades del aparato reproductor, como la metritis y salpingitis, entre otras dolencias”, dijo Manuel Tamayo Torres, Doctor en Medicina Veterinaria y especialista en biotecnología de la reproducción. “También nos permite determinar la presencia de folículos anovulatorios y eso es fundamental para decidir si se efectúa la recolección de ovocitos o embriones. Y se pueden diagnosticar los quistes ováricos que provocan que la vaca no cicle normalmente”.
El uso de la ecografía para el diagnóstico precoz de la gestación o determinación temprana del feto es cada vez más sistemático. “La técnica de determinación del sexo de la cría logra un diagnóstico fiable de hasta un 99 %. Y el examen del sistema reproductor bovino también es altamente eficiente en la evaluación útero-ovárica”, afirmó Tamayo.
Todo esto mejora la rentabilidad del establecimiento ganadero… ya que se pueden planificar los reemplazos, se ayuda a planificar la venta de los animales excedentes y se puede dirigir el desarrollo genético del rebaño.
Con todo esto se pueden planificar los reemplazos y mejorar la rentabilidad del establecimiento ganadero, también es posible planificar la venta de los animales excedentes y se puede dirigir el desarrollo genético del rebaño. No obstante, emplear la técnica de ultrasonografía bovina requiere de una capacitación en el manejo de los equipos y la interpretación de los resultados.
Evento
Entre el 3 y el 4 de septiembre se realizará un entrenamiento organizado por el Centro Genético El Álamo, en Isla Valle (Areguá) con el especialista italiano Giovanni Gnemmi y el argentino Jorge Ferrario como disertantes. El cupo máximo es de 40 personas y el curso tiene un costo de G. 2.300.000.