En términos de valor, el crecimiento fue aún más notorio: el ingreso de divisas por ventas externas llegó a US$ 1.774 millones, un 29,5% más que en 2024. Este repunte ratifica la importancia del rubro en la generación de divisas y su rol estratégico en la economía nacional.
La carne bovina se mantiene como el principal motor de las exportaciones paraguayas. Entre enero y agosto se enviaron 247.577 toneladas, con un valor de US$ 1.425 millones, lo que supone un crecimiento del 12,5% en volumen y un 35% en facturación en comparación con 2024.
Los principales destinos fueron Chile, con compras por US$ 464 millones, seguido de Taiwán (US$ 200 millones), Israel (US$ 152 millones), Estados Unidos (US$ 126 millones) y Brasil (US$ 83 millones). Estos cinco países concentraron más de la mitad de los envíos, reflejando la solidez de los mercados ya consolidados y la diversificación hacia nuevos destinos.
Un dato llamativo del informe es el crecimiento de la exportación de menudencias bovinas, que alcanzaron 51.075 toneladas por un valor de US$ 95,4 millones, es decir, un 23% más en volumen y 45% más en valor respecto al año pasado. Los principales compradores fueron Rusia, Taiwán y Egipto.
La carne porcina registró un salto exponencial, con envíos de 11.839 toneladas por un valor de US$ 35 millones, lo que supone un incremento de casi 178% en volumen y 222% en facturación frente a 2024. Taiwán se posiciona como el destino más relevante para esta proteína, seguido por Uruguay y Brasil.
En cuanto a la carne aviar, el comportamiento fue mixto. Paraguay exportó 3.502 toneladas por un valor de US$ 5,6 millones, lo que representó una caída del 26% en volumen frente al año anterior. No obstante, dentro de las menudencias y despojos aviares se observaron crecimientos de hasta 150%, evidenciando una demanda más diversificada en esta categoría.
Además de la carne, el negocio de los subproductos también mostró cifras significativas. En el periodo analizado se exportaron 132.840 toneladas de subproductos no comestibles, con un valor de US$ 128,7 millones. Entre ellos destacan el sebo y el cuero, con ventas concentradas en mercados como Estados Unidos, Brasil, Italia y Vietnam.
Por su parte, los subproductos comestibles alcanzaron 18.128 toneladas, con ingresos cercanos a US$ 82 millones, donde Brasil, Chile y Georgia se consolidaron como principales compradores.
Si se compara con 2021, el crecimiento de las exportaciones de carne y derivados en 2025 es aún más contundente. En estos cuatro años, Paraguay pasó de exportar 317.018 toneladas (US$ 830 millones) a 468.390 toneladas (US$ 1.774 millones), lo que representa un salto del 47% en volumen y 113% en valor.
El dinamismo responde tanto al incremento de la producción local como a la apertura de mercados estratégicos. La diversificación geográfica ha sido clave: mientras Chile y Taiwán se mantienen como compradores tradicionales, países de Medio Oriente, África y América del Norte han ido ganando participación.
Los datos de Senacsa confirman que la carne paraguaya sigue consolidando su presencia en el mundo, con crecimientos notables en volumen y, sobre todo, en facturación. La buena performance de la carne bovina y porcina, sumada a la demanda sostenida de menudencias y subproductos, refuerza la posición del país como un proveedor confiable en el mercado global de proteínas.
Con estos resultados, el sector cárnico se proyecta a cerrar 2025 con cifras récord y a seguir siendo uno de los pilares de la economía nacional.