La marca está siendo desarrollada por Estancia Toroveve, propiedad del expresidente de la ARP, Pedro Galli, quien explicó que esta será la primera planta industrial del país dedicada a la producción de derivados de la leche de búfala.
En comunicación con InfoNegocios, Galli detalló que su establecimiento alberga actualmente 800 cabezas de búfalo, de las cuales 200 son productoras de leche. Según el ganadero, este es el resultado de una década de preparación. "En Paraguay, la cría de ganado bubalino no está tan desarrollada, por lo que nos tomó más de 10 años conformar un rebaño sólido que nos permitiera producir a escala industrial", explicó.
La planta prevé procesar inicialmente 1.000 litros de leche por día, transformándolos en una variada gama de productos lácteos. Entre ellos destacan los quesos madurados y frescos, provolone, polpetta y bocconcino de mozzarella, así como yogures en 10 variedades y dulce de leche.
"Estamos optimistas respecto a la aceptación del público. La leche de búfala es muy diferente a la de vaca: más concentrada, de mayor calidad nutricional y con un sabor distintivo", comentó Galli. Por ahora, la venta se centrará en productos elaborados, sin comercializar como leche cruda debido a las limitaciones de volumen.
En cuanto a la inversión, Galli explicó que, hasta el momento, sin incluir el valor del ganado productor, el proyecto ha requerido más de US$ 500.000. Esta inversión fue destinada a infraestructura para el procesamiento y a la contratación de personal especializado. Además, la planta cuenta con todas las certificaciones sanitarias exigidas por INAN y Senacsa, garantizando la calidad e inocuidad de los productos.
Para Galli, la iniciativa podría incentivar a otros productores a apostar por la cría de búfalos, un sector con potencial, tanto en la industria láctea como en la cárnica. "Queremos generar interés en la producción de búfalos. Son animales nobles, de carne y leche excepcionales, y queremos que más productores se animen a invertir en ellos", señaló Galli.
El lanzamiento comercial de los productos está previsto para finales de febrero, sujeto a la obtención de los últimos permisos regulatorios. Con este paso, Paraguay abre un nuevo capítulo en su industria láctea, con la expectativa de que el consumo de productos de búfala gane un lugar en la mesa de los consumidores.