Del encuentro participaron representantes de 60 empresas y además se presentó la iniciativa Empresas por la Infancia, que busca el apoyo de las pequeñas y medianas compañías para los proyectos que desarrolla Unicef en el país en educación, salud y nutrición, agua y saneamiento y protección de los derechos.
En cuanto a la contribución del ámbito empresarial, los disertantes del foro, en principio, sugirieron que los empresarios se enfoquen en conocer la situación de los hijos e hijas de sus colaboradores y empleados, para luego tratar de apoyarlos para que culminen sus estudios. Conociendo la situación por la que pasan, tendrán un panorama sobre otra realidad.
Lo acordado por algunas empresas fue sumar esfuerzos entre el sector educativo y el empresarial. Por ejemplo, la fundación Las Takuaras apoya a sus colaboradores que no han finalizado la secundaria para que puedan hacerlo a través de incentivos y condiciones que faciliten ese esfuerzo.
La empresa Tigo, por su parte, apoya la capacitación de docentes en el manejo de herramientas tecnológicas e instalación de telecentros en municipios del país, con el fin de facilitar el acceso a internet de niños y niñas en poblaciones más vulnerables.
En definitiva, en el foro se acordó mantener un diálogo permanente y fluido con el sector empresarial sobre la urgencia de invertir en la educación, crear opciones de colaboración para apoyar esfuerzos en primera infancia, reducción de la exclusión educativa y la identificación y apoyo a niños en riesgo de dejar la escuela.
Exclusión educativa
“Uno de cada cuatro niños está fuera de la escuela en Paraguay, según datos del estudio más reciente del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y de Unicef”, señaló María Fe Dos Santos, oficial de Educación de Unicef.
Agregó que los niños y niñas de tres a cinco años se encuentran en el grupo de mayor exclusión educativa. Además, los niños, niñas y adolescentes que viven en pobreza, que trabajan o pertenecen a pueblos indígenas o poseen alguna discapacidad, son principalmente los que están fuera del sistema.
Por otro lado, recordó que “durante los primeros ocho años de la vida, se crean aproximadamente 1 millón de conexiones neuronales por segundo, y esto no vuelve a ocurrir en otra etapa de la vida. Por eso es muy importante priorizar la formación escolar en este periodo”, explicó María Paula Reinbold, especialista de Educación y Primera Infancia de la sede regional de Unicef.
Destacó además la importancia del rol del sector privado en su capacidad de incidir en políticas públicas e inversión para la educación.
“Creo que el diálogo que hemos tenido nos llena de optimismo sobre las posibles alianzas, sobre las posibles soluciones y sobre la importancia de seguir trabajando en esto para asegurar que cada niño y niña del Paraguay, tenga no solamente derecho a la educación, a una educación completa, sino también a una educación de calidad”, apuntó Rafael Obregó, representante de Unicef en Paraguay.