Para entender más sobre la polémica del acuerdo firmado entre ambos países consultamos con Juan José Encina, presidente del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), quien explicó que el documento define la cantidad de potencia promedio anual que retirarán la Ande y Electrobras desde 2019 hasta 2022. “Esto se hace para que Itaipú pueda asegurar sus ingresos y la venta de energía. El tratado de Itaipú establece que la Ande y Electrobras informen con tiempo cuánta potencia van a usar el año siguiente con fecha límite, que siempre es el mes de octubre”, indicó.
Según Encina, el año pasado la Ande y Electrobras no llegaron a un acuerdo sobre los valores de potencia a contratar -no es público aún por qué motivo- y entonces las cancillerías de ambos países se hicieron cargo de las negociaciones. ¿Qué es lo polémico del acta? Aparte de que el ahora extitular de la Ande, Pedro Ferreira, no aceptó firmar el acta bilateral por considerarla contrario a los intereses del país, a partir del documento, la potencia media anual contratada por la Ande será de 1.534 MW en el 2020 con una variación de 6%. La potencia contratada genera energía garantizada que tiene un valor de US$ 44 por MW, menor a la energía excedente que cuesta US$ 5 por MW.
“La Ande en 2014 y en 2015 contrató demasiada potencia y prácticamente no usó energía excedente, es decir, compró todo a US$ 44 y luego tuvo que subir sus tarifas para recuperar costos. Del 2016 al 2018 mantuvo esa potencia contratada fija y como el consumo aumenta a cada año, la Ande retiró mucha energía excedente”, argumentó. En síntesis, la Ande durante unos años pagó menos por la energía al fijar la potencia contratada y utilizar energía excedente, por lo que para este año Electrobras advirtió que deben establecer un nuevo acuerdo.
La pregunta que nos hacemos todos: ¿Se va a pagar más?
Encina consideró que lo más justo es que la tarifa de la Ande baje, porque el costo medio anual será similar al de los últimos años e indefectiblemente se tendrá que utilizar más energía excedente (más barata) porque la potencia contratada no va a satisfacer la demanda. “La potencia contratada que fija el documento estima un aumento de 12% aproximado y el porcentaje histórico es de 8%, entonces el costo final de la electricidad no variaría tanto, aparte de que la relación entre la compra y la venta que realiza Itaipú logra compensar los incrementos”, manifestó.
Asimismo, Encina agregó que la tarifa de pago de la Ande desde 2019 hasta 2022 estaría más o menos entre los US$ 26 y US$ 28, teniendo en cuenta que en 2018 fue de US$ 26.
Aspectos beneficiosos para Brasil
Con este acuerdo, según Encina, el país vecino tendrá disponible más energía excedente para vender, energía que años anteriores estuvo usando Paraguay. Por otro lado, señaló que con el acta bilateral aprobada, los directores técnicos tienen la potestad de decidir los niveles de embalse con lo que podrían definir el aumento de la generación de energía, lo que antes dependía del consejo de administración.
Por último, afirmó que lo ocurrido no compromete las negociaciones del Anexo C, pero fue un gran error no haber resuelto con anterioridad las negociaciones sobre la contratación de potencia de Itaipú.