¿Cómo se produce su vínculo con la actividad empresarial?
Soy un amante del deporte, soy deportista y lo fui toda mi vida. Fui de esos nenes que salían del colegio a las tres y media de la tarde y llegaban a su casa a las nueve de la noche completamente sudado y embarrado. Siempre me atrajo el mundo deportivo y papá siempre fue la figura de Nike en Paraguay, por lo que desde pequeño me enamoré no solo del deporte sino del poder del deporte y de las enseñanzas que se obtienen a través de él. Ese fue mi objetivo principal al crear Meta Sports con mi hermano, darles el mejor servicio posible a los atletas, a la gente que quiere mejorar. Eso fue lo que me impulsó a ingresar en el deporte y a apuntalar todas las causas que venimos apoyando en el deporte paraguayo.
¿Cuándo comenzó su carrera como empresario?
Empecé hace siete años, pero podría decir que antes, siempre pensando en cómo podría ayudar a mi papá en su empresa. Pasé por muchas etapas en el negocio y ahora estoy como gerente general. En Meta Sports hemos financiado muchísimos viajes, muchísimos torneos. A muchísimos atletas les hemos ayudado a lograr sus objetivos. Y de eso se trata para nosotros acá en Meta, y creo que eso es lo que más me impulsó a entrar en este negocio, que la gente pueda sentir lo que yo sentí creciendo, jugando y practicando deportes.
¿Cuál considera su mayor logro profesional?
Mi mayor logro es el tremendo equipo que tenemos en la empresa. Hemos crecido muchísimo en capacidad y en talento humano. Yo le atribuyo el éxito de esta empresa al excelente equipo humano que tenemos. Le hemos dado oportunidad a mucha gente y nuestros colaboradores han sobrepasado las expectativas, todas las veces. Para mí, mi mayor logro es la gente que hemos formado, acompañado por el éxito financiero y marcario que hemos tenido. Todo es gracias a ellos.
¿Cuál fue el mayor obstáculo que encontró en su actividad?
Empecé muy joven, con muchas responsabilidades y el manejo del estrés era algo muy nuevo para mí. Por momentos no sabía cómo hacerlo, pero por suerte tengo a mucha gente que me ayuda y logré sobrellevarlo. Obstáculos hay cada día y como soy muy joven voy a encontrar muchos más. Tengo todavía miles de cosas que aprender, y por eso tomo cada obstáculo como una enseñanza.
¿Cuáles considera las principales virtudes del empresario paraguayo?
Yo les digo a otros empresarios que tienen un rol súper importante no solo hacia nuestra gente sino hacia nuestro país porque en un país tan corrupto como el nuestro creo que va a estar en manos de mi generación dar ese cambio. Que se dé el cambio ya depende de cada uno de nosotros. Tenemos que esforzarnos en ser buenos líderes, tener mucha empatía hacia la gente.
¿Y los defectos?
La soberbia. No digo que todos sean así, porque hay gente que se rompió para llegar donde está por méritos propios. Pero les digo que no se olviden que lo importante de la vida es ayudar al prójimo, a la gente que nos ayudó a llegar hasta acá. Muchas familias dependen de nuestras decisiones y ese es un peso muy importante que tenemos que llevar todos los días.
¿Considera al Estado un obstáculo o una ayuda?
El Estado siempre va a ser un obstáculo toda vez que las cosas sigan como hasta ahora. No hay que mirar muy lejos para darse cuenta. Y cuando las empresas ven eso no quieren venir a Paraguay porque ven un sistema judicial muy débil, se ven desprotegidos. Acá todos somos víctimas de la corrupción. Está en nuestras manos tratar de cambiar eso.
¿Qué consejo le hubiera gustado recibir al iniciarse y se lo daría a un emprendedor?
Siempre escucho que un líder importante tiene que ser sabio, saber pensar estratégicamente, a largo plazo, pero lo que yo le diría a un joven es que la cualidad más importante de un líder es la empatía, poder entenderle al prójimo, porque si queremos triunfar en el futuro, si queremos trabajar en equipo y queremos salir adelante, necesitamos mucha empatía.
Una conversación que tengo frecuentemente con excompañeros de colegio, con amigos que ahora están al frente de grandes empresas es que mucha gente depende de nosotros. Tuvimos condiciones únicas, somos unos privilegiados porque gracias a Dios nacimos donde nacimos y tuvimos el privilegio de que no nos falte nada. Y ahora tenemos la responsabilidad de devolver eso a esa gente que nos permitió tener todo.
¿Qué libro le recomendaría a un emprendedor?
Un libro que leo por lo menos una vez al año y que tiene que ver con mi rubro es Shoe Dog (conocido en castellano como Nunca Pares), de Phil Knight, el fundador de Nike. Es muy motivador para mí. Y alguien al que muchos jóvenes de mi generación leen es Simon Sinek, un experto en psicología laboral, quien tiene muy buenos libros acerca de liderazgo, que creo que todo líder de empresa o de una nación debe leer.
El empresario actual ¿debe formarse y capacitarse?
Quien decide no formarse debe tener mucha más motivación que cualquier otra persona porque depende 100% de él formarse, aprender, saber. Claro que se puede, pero hay muy pocas personas que pueden lograr el éxito sin formarse, pero porque tiene más hambre, más motivación que el otro. Pero yo siempre recomiendo estudiar; para mí fue importantísimo, no solo por el contenido que me enseñaron en la universidad sino también por la gente que conocí, por los profesores que tuve, que considero los mejores y con los que sigo teniendo contacto. Si no hubiese tenido ese contacto con ellos, no hubiese pasado por este proceso y hubiese ido completamente otra persona.
¿Cómo mantiene motivado a su equipo?
Hay varias estrategias de motivación, pero escuchar a los colaboradores haciéndoles saber que estamos para ellos, para escucharles, que todo se puede resolver hablando.
¿Cómo lidia con el estrés?
Cada uno tiene su método, pero creo que la manera más saludable es lo que uno hace cuando está fuera del trabajo, cuando se desconecta, está con la familia, con los amigos. Ahí está verdaderamente la solución, con nuestros seres queridos, con la gente que nos apoya.