Las calles comerciales de ciudades fronterizas como Encarnación y Pedro Juan Caballero reciben a diario una creciente cantidad de visitantes argentinos que cruzan para abastecerse de bienes que, en Argentina, pueden llegar a costar hasta el doble. También llegan a Asunción con el objetivo de abastecerse.
“El flujo de argentinos que vienen a realizar compras a Paraguay es apreciable”, explicó Roberto Finkelberg, presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Argentina, quien además sostuvo que la principal razón detrás de este fenómeno es la variación en el tipo de cambio y la política de precios de Argentina. “Los cambios en el valor del dólar hacen que los precios sean más o menos convenientes”, indicó.
Entre los productos más buscados se destacan los electrónicos (celulares, consolas de videojuegos, accesorios) y los calzados deportivos. Según Finkelberg, estos son rubros en los que las diferencias de precio son notables. A esto se suman alimentos no perecederos y productos de higiene personal, cuyo valor puede ser hasta un 40% menor en Paraguay.
Finkelberg reconoció que los habitantes de las provincias más cercanas a la frontera con Paraguay son los que tienen mayores estímulos para realizar viajes de compras. Localidades como Posadas, Clorinda y Formosa funcionan como puntos de partida habituales para este tipo de viajes, que suelen hacerse en vehículos particulares o en transportes que circulan regularmente entre ambos países.
Consultado sobre el impacto de esta dinámica, Finkelberg evitó emitir una valoración tajante. “No es ni positiva ni negativa, es una realidad que la economía de cada país presenta ante la intención de compra de un producto”, afirmó. En ese sentido, planteó que “cada país debe adaptar su economía para que sus ciudadanos tengan acceso a los productos que aspiran a comprar, al mejor precio”.
El titular de la Cámara también destacó cómo los avances tecnológicos facilitaron este tipo de prácticas. “Cada vez más, el mundo se globaliza. Ya la compra en el exterior deja de ser una utopía y es una realidad que uno tiene al alcance de la mano en su celular”, agregó.
Con una brecha cambiaria que continúa ampliándose y una inflación persistente en la Argentina, todo indica que esta tendencia seguirá en alza. Para los comerciantes paraguayos, representa una oportunidad, mientras que para los consumidores argentinos es una forma de mitigar la pérdida del poder adquisitivo.