Primeramente, Rojas declaró que el gasto total del PGN 2020 es de unos US$ 14.300 millones, que representa un incremento del 7,5%, en comparación a lo presupuestado para este año.
“El PGN de 2020 es muy parecido al ejecutado en 2019, aunque realmente para este nuevo se esperaba un mayor gasto público, ya que los anteriores son heredados por otros gobiernos, y este es un presupuesto conformado enteramente por las nuevas autoridades”.
El déficit fiscal previsto es de unos US$ 1.700 millones, cifra que se considera estable, ya que representa el 1,5% del PIB, por ende, no existe peligro de default, expuso.
Actualmente los ingresos tributarios estimados suman un total de US$ 4.190 millones aproximadamente.
“Como estamos en una época de recesión, se debería repensar ese tema y expandir el gasto público, buscando mecanismos de financiación, como históricamente hacen todos los países, en todas las épocas. Mediante el gasto público se puede dinamizar la economía y generar una recuperación de la situación actual”.
Incluso, remarcó que Paraguay tiene la necesidad de seguir apostando a las inversiones físicas, por ello, el volumen del déficit hasta podría elevarse, siempre y cuando, los fondos sean aplicados de forma prudente.
“El tema del PGN tiene un componente llamativo, porque teniendo en cuenta el crecimiento de nuestro país, todavía hay una expansión muy lenta del gasto público. Esto se debe a que tenemos unos ingresos fiscales extremadamente bajos, e ingresos no fiscales también bajos”.
Rojas aclaró que un aspecto fundamental del PGN 2020, es el perfeccionamiento de la metodología “Presupuesto por Resultados”, que obliga a las entidades públicas a mejorar: la planificación de los programas, sus indicadores de resultados y la eficiencia en la inversión de los fondos públicos. Esta tarea representa un gran trabajo, pero es sumamente necesaria, detalló.
Sobre este mismo tema, puntualizó que no se prevén mecanismos para controlar con eficiencia otras áreas donde se pueden derrochar fondos, como en la contratación de funcionarios, la utilización de royalties, los gastos superfluos, entre otros.
Posteriormente, reveló que este planteamiento está sujeto a lo que suceda en el Congreso Nacional, porque allí en ocasiones se generan modificaciones en el PGN, pero no necesariamente para incrementar las inversiones, sino más bien para gastos corrientes.
“Entonces, este panorama nos muestra que no existe un mejoramiento en la propuesta del PGN, ni del lado de los ingresos, ni del lado de los gastos”, advirtió.
Bonos
Sobre la emisión de bonos del Tesoro por valor de US$ 600 millones, de los cuales, US$ 500 millones serán colocados en el mercado internacional, especificó que, si bien todavía no se expresó a que serán destinado, es casi un hecho que irán al repago de las deudas.
“El estado ya llegó a su pico de capacidad de endeudamiento, entonces lo que está emitiendo es para pagar los compromisos asumidos -deuda pública-, ya que se deben principalmente abonar los intereses de estos compromisos”.